Ballet Fit, una tendencia del fitness de lo más beneficiosa

El ballet fit se ha convertido últimamente en una de las tendencias deportivas más importantes y, por tanto, practicadas en los gimnasios del mundo. Se trata de una actividad muy completa, de bajo impacto, que transforma el cuerpo y apacigua la mente combinando los beneficios del ballet y de los ejercicios comunes.

Gloria Morales, una profesora de educación física española, fue quien creó este método, al cual describe como una combinación del trabajo cardiovascular propio del mundo del fitness con algunos ejercicios, basados o extraídos del mundo del ballet. Es, a su juicio, la unión perfecta de dos formas de trabajo distintas y a la vez complementarias que hacen que se consiga un entrenamiento muy completo y a la vez muy divertido.

Lo mejor: ¡Cualquiera puede practicar ballet fit! El método no requiere experiencia ni conocimientos previos en ballet clásico. Y es apto para todas las edades, sexos y condición física.

Estructura de la clase

Una clase típica de ballet fit dura unos 50 minutos, y está estructurada en tres bloques:

  • Ballet Barre: 20 minutos de ejercicios tradicionales de barra de ballet, en los que se trabaja la flexibilidad, el equilibrio y la tonificación muscular de manera completa.
  • Cardio Ballet: 10 minutos de coreografías sencillas, aunque de alto entrenamiento de cardio. Se mejora la resistencia, la capacidad pulmonar y cardiovascular. Se trabaja igualmente la coordinación, y se liberan toxinas y grasas acumuladas.
  • Floor Ballet: 20 minutos inspirados en los estiramientos del ballet, yoga y pilates. Se desarrolla este bloque sobre una esterilla, trabajando la musculatura interna de puntos como core, glúteos o brazos, apoyándose en técnicas de respiración.

Para terminar la clase se realizan ejercicios de flexibilidad y relajación, así como ejercicios de mindfulness, una técnica de atención plena para conectar la mente con el cuerpo, para quitarse el estrés.

Y los beneficios son…

  • No es lesivo.
  • Mejora la elasticidad y la flexibilidad.
  • Combate la rigidez de la musculatura.
  • Favorece el equilibrio y tonifica el cuerpo incidiendo en la musculatura (el cuerpo se esculpe como el de los bailarines).
  • La actividad cardiovascular favorece la eliminación de toxinas y grasas.
  • El trabajo abdominal ayuda a reforzar el core, reajustando el eje de la columna para conseguir una correcta postura corporal.
  • La música y la danza generan dopamina (genera satisfacción y calma la mente).
  • Relajación.