Como ya es conocido, México es un país que se encuentra en la orilla de diversas placas tectónicas, por esta razón la incidencia de movimientos sísmicos es mayor que en otros territorios.

Con el objetivo de salvar vidas durante el desarrollo de un terremoto, el ingeniero mexicano Reynaldo Vela, creó una cápsula antisísmica.

El dispositivo lleva por nombre «K107«, tiene capacidad para dos personas y no solo resiste a sismos sino también a incendios, huracanes y deslaves.

La cápsula está equipada con localizador GPS, alerta sísmica, baterías de litio, un ‘software’ que indica la magnitud y duración del sismo, oxígeno, agua y alimentos para un mes.