La sal en pequeñas cantidades es necesaria para mantener el equilibrio de los procesos químicos en el organismo, pero un exceso puede ocasionar problemas de salud, por eso hay que prestar atención no solo a la cantidad que añadimos a la comida, sino a la que ya existe en todos los alimentos procesados.

Como ocurre con el azúcar, necesitamos una cantidad diaria de sodio al día, alrededor de 500 mg. La mayoría lo ingerimos a través de la sal. El sodio es un electrolito indispensable en el cuerpo humano ya que mantiene el balance de los fluidos, ayuda a los músculos a contraerse y a relajarse, entre otras funciones.

Según datos del Centro de Control de Enfermedades americano, una persona sana puede consumir hasta dos mil 300 mg de sodio al día (equivalente a una cucharadita de sal), mientras que las personas hipertensas o con riesgo de serlo, deben consumir un máximo de mil 500 mg de sodio.