El éxito del Complejo Industrial Tiuna tiene nombre: Atahualpa Fernández Arbulu

Desde joven se vinculó al sector textil para honrar a su padre, de quien aprendió grandes valores desde temprana edad

Atahualpa Fernández Arbulu es el director del Complejo Industrial Tiuna, empresa mixta conformada por Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim) y el Grupo Atahualpa (privado).

Llegó a Venezuela a los 13 años y a los 16 ya era mecánico de máquinas de coser y posteriormente llegaría a dominar el oficio de la costura. “Pasé necesidad, pero he tenido la fortuna de encontrarme con gente buena en el camino que me tendió la mano”, dice agradecido.

Posteriormente estudió serigrafía, de la cual se convirtió en experto, lo que lo llevó a levantar su primera empresa: Productos Serigráficos Atahualpa, y a partir de allí surgió la primera y única fábrica Transfer de Venezuela, ofreciendo servicios de costura y estampado entre otras.

Hoy en día mantiene sus negocios enfocados en el área textil para honrar la memoria de su padre.

“Me siento tan orgulloso de mi padre. Tengo una gran formación moral gracias a él, pese a haber fallecido con apenas 52 años, logró cultivar en mí valores importantísimos”, explica Atahualpa Fernández, haciendo referencia al sentido social necesario para dirigir a sus trabajadores con justicia y equidad.

Complejo Industrial Tiuna: Pionera en Venezuela

Siguiendo su exitosa vida como empresario, Atahualpa Fernández Arbulu se aventuró a establecer la primera gran empresa mixta para atender las necesidades del sector militar del país, el Complejo industrial Tiuna.

Esta empresa cuenta con tres plantas de confección textil, un área de planificación y control de producción, un almacén de telas y avíos, las plantas de bordados y de gorras y talegas, el área de acabado y despacho y una aparte dedicada al embotellamiento de agua potable con altos estándares de calidad.

El Complejo Industrial Tiuna opera al 100% de su capacidad con 1.400 trabajadores y estiman su producción anual en unas 11 millones de piezas, distribuidas entre instituciones del sector público y privado.

“El atractivo que posee el CIT para la inversión es la fortaleza de la FANB, la seriedad, la disciplina. Ha creído en esta empresa y la ha hecho crecer desde su arranque en 2010 como alianza estratégica”, dijo en entrevista con el diario Últimas Noticias.

El elemento clave de esta empresa es la planta escuela, dedicada a la formación y capacitación de todo el nuevo personal. Allí se refuerzan conocimientos previos de costura y se adquieren nuevas destrezas en los distintos módulos.