Aprende a identificar y atender a tiempo una depresión posparto

Isabel Rangel Depresion posparto

Esta condición afecta a millones de mujeres en todo el mundo, quienes por falta de conocimiento sufren en soledad


La llegada de un niño al mundo representa la mayor y más pura alegría que una persona puede sentir, pero también viene cargado de una serie de síntomas que denotan todo menos alegría: ansiedad, cambios hormonales muy fuertes, falta de sueño y cambios en la rutina.

La psicóloga Isabel Rangel explica que es muy común sufrir una crisis de llanto sin motivo aparente, irritabilidad y cansancio, al tiempo que aclara que en la mayoría de los casos estos síntomas desaparecen solos en pocos días.

Pero cuando no desaparecen, sino que por el contrario se hacen más agudos, es posible que estés ante una depresión posparto, un desorden psicológico perfectamente tratable si se identifican los síntomas a tiempo.

Un estudio de Northwestern Medicine que involucró a 10.000 mujeres determinó que el 14% presentaron episodios de depresión mayor.

Factores de riesgo

Según el Mayo Clinic, existen algunos factores que pueden volver a una persona más propensa a sufrir de depresión posparto, desde genéticos a ambientales:

Haber sufrido previamente de algún episodio depresivo

Sufrir de trastorno bipolar

Predisposición familiar (familiares que hayan sufrido de trastornos de ansiedad y el estado de ánimo)

Haber sufrido de un evento causante de estrés durante el embarazo (muerte de algún familiar, divorcio, situación financiera precaria, etc.)

El bebé nace con una enfermedad o necesidades especiales.

Falta de apoyos para el cuidado del bebé.

Isabel Rangel Depresion pospartoIdentifícalo a tiempo

Si acabas de dar a luz, o estás cerca de hacerlo, mantente alerta ante alguno de los siguientes síntomas:

Miedo y ansiedad: Muchas madres experimentan la sensación de que algo terrible va a suceder en cualquier momento, pueden entender que son emociones sin una base racional, pero no pueden evitar la sensación de pavor y el pesimismo.

Síntomas físicos: Desde la pérdida de apetito o los atracones de comida hasta los trastornos en el sueño (dormir demasiado o no poder conciliar el sueño). Muchas madres incluso experimentan dolor físico y náuseas continuas.

No sentir una conexión con el bebé: Nada puede ser más frustrante que el desear amar a tu bebé, pero sólo poder sentir resentimiento. Muchas madres expresan el deseo de que su vida vuelva a ser como antes, o desearían ser las tías de sus hijos y sólo ayudar a cuidarlos.

Incapacidad para pensar y tomar decisiones: Ya sea una inundación de pensamientos, o la incapacidad para concentrarse, pero muchas madres se paralizan y pierden su capacidad para actuar de forma independiente. Una razón para muchas es que se sienten inadecuadas y malas madres, la culpa las consume.

Deseos de lastimarse a sí mismas o a su bebé: Es uno de los síntomas más graves, muchas mujeres fantasean con el suicidio o con matar a su bebé para regresar las cosas a su equilibrio anterior. Estos extremos suceden en especial cuando se niegan o ignoran los síntomas previos.

En caso de sentir alguno de los síntomas anteriores lo recomendable es buscar ayuda profesional. La depresión posparto es un desorden grave, pero es tratable si se le da la atención adecuada.