ATENTA | Los inevitables cambios de la maternidad (y que no estaban planeados)

Isabel Rangel Cambios maternos
Indudablemente tu vida entera sufrirá cambios, y debes entenderlos para no frustrarte en algún punto y deprimirte

Es normal que luego de dar a luz las mujeres quieran verse como se ven las famosas en las fotos de revista, luciendo esbeltas figuras a pocas semanas de haber traído una vida al mundo. Lo que muchas (quizá) ignoran, es que ellas tienen niñeras y muchas personas que las ayudan con las tareas de la maternidad, por lo que pueden dedicarse con tranquilidad a recuperar sus cuerpos.

Isabel Rangel, psicóloga y consejera de maternidad, destaca que para una mujer puede ser muy difícil aceptar los cambios que vive el cuerpo tras el parto, aferrándose a volver a ser, como por arte de magia, quienes eran antes de dar a luz.

Pero la verdad es que no sólo el cuerpo cambia: también la relación de pareja, la forma de pensar, la forma de vestir.

Algunos de los cambios más drásticos a los cuales les toca adaptarse son:

  1. Cambio de talla. En lugar de entristecer probándote ropa de cuando eras más joven, deberías comprar ropa nueva, que se ajuste a tus nuevas medidas. ¡Te encantará sentir que la ropa no te asfixia!
  2. Canas. Es muy probable que al poco tiempo de dar a luz comiences a ver canas. Si te molesta que te vean con ellas, podrías peinarte de una manera que las disimule o teñirlas.
  3. Menos tiempo para “arreglarte”. Si, ahora dispones de tan sólo el 1% de tu tiempo para arreglarte en las mañanas. Debes aprender a vivir con un “look natural” (poco maquillaje y una cola sencilla) y olvidarte de la cartera o bolso para combinarte, utiliza la pañalera para todo.
  4. Ver películas. Esto es particularmente difícil cuando tienes a un bebé pidiendo atención cada 20 minutos. Poner en pausa una película con frecuencia cansa y desmotiva a seguir viéndolas.
  5. Salir y compartir. Confiar tu bebé a un familiar o una niñera es genial, pero la verdad es que la responsabilidad te impide disfrutar una salida con amigos, por lo menos, a una fiesta a beber y compartir. Además, el agotamiento te impide pasar largo rato en eventos, llega un punto en que el cuerpo no puede más.
  6. Mi trabajo pierde importancia. Los problemas laborales que antes te quitaban el sueño ahora parecerán minúsculos. Pero eso no es malo ya que tus niveles de estrés laboral se reducirán drásticamente.

Esta lista resume bastante bien todo lo que una madre primeriza debe aceptar al momento de dar a luz. Aceptar y amar la nueva realidad que viene con el hecho de convertirse en madre te da más libertad, y sobre todo, paz mental.