LaLit Resort & Spa Bekal… ¡Toda la armonía de La India en un solo lugar!

Hay quienes viajan y hacen turismo buscando diversión, experiencias fuertes y mucha acción… Hay otros, sin embargo, que lo hacen buscando calma, comodidad, relajación, armonía y un balance entre lo que pide el cuerpo y lo que necesita la mente… Y sí, para este último grupo de personas abundan los destinos. ¿Un ejemplo? ¡La India! Y más específicamente hablando, el LaLit Resort & Spa Bekal.

Dice Juan Carlos Briquet (experto en inversiones hoteleras) en su portal oficial que este hermoso hotel, ubicado a las afueras de Bekal (Costa Oeste del Estado de Kerala, en India) y rodeado por el Río Nombili, es todo un centro de esparcimiento espiritual que cubrirá las expectativas del huésped más exigente. ¿Por qué? ¡Por su atención y sus servicios!

Y es que el LaLit Resort & Spa Bekal tiene de todo para rejuvenecer el cuerpo y el alma, además de brindar la mejor de las armonías y bellezas. Ese es el enfoque de un hotel que no solo tiene al Nombili como gancho conector con la tierra milenaria en la que se ubica, sino también grandes jardines, laguna interna, vistas a las blancas playas, etcétera.

Por si eso fuera poco, el complejo cuenta con hasta 37 habitaciones, un gran spa con masajes ayurvédicos, restaurantes, bares, un par de piscinas y salas de banquetes y conferencias… Y hablando de las habitaciones: Todas ofrecen una vista interna de la laguna, amén de estar diseñadas de la forma más elegante y moderna posible (las suites del LaLit Resort & Spa Bekal tienen, además, jacuzzis privados y hasta un catálogo especial de almohadas, amén de un personal de estancia exclusivo para el servicio del visitante).

¡Tradición por donde se mire!

El concepto ayurvédico (o sea, medicinal tradicional indio) del LaLit Resort & Spa Bekal queda enmarcado con potencia, precisamente, en su fabuloso spa: Un centro de serenidad y relajación total, de rejuvenecimiento y hasta sanación (es que estamos hablando, claro, de terapias y tratamientos milenarios).

Pero esa idea tradicionalista va más allá del spa y se adentra en la misma gastronomía: Todos los platos que en el hotel (y en el restaurant, y en el bar, etcétera) se sirven representan la autenticidad local, con todos los elementos de salud que eso implica.