Cuando se habla de salud bucal, pocas veces se piensa en el cuidado de las encías y en las enfermedades que las atacan. El sangrado en esa área se presenta muy frecuentemente en la población, pero la mayoría de las personas no lo reconoce, ni al dolor, como síntomas de una enfermedad.

Por ello el desconocimiento sobre la gingivitis es lo que provoca que muchos de los mitos que la rodean sigan vigentes, pese a las alarmantes cifras de personas que la padecen. Algunos de ellos, de acuerdo con especialistas, son:

  1. Pensar que al no haber sangrado no se tiene la enfermedad: La realidad es que los síntomas van más allá del sangrado. Sí las encías están: rojas, brillantes, flácidas o sangrantes, cualquiera de las cuatro, significa que están enfermas.
  2. Suponer que las encías sangran porque la misma persona se está lastimando: Si bien el mal cepillado de dientes puede causar el sangrado, es importante saber reconocer que cuando sucede frecuentemente, es una señal de la presencia de gingivitis.
  3. Creer que la gingivitis no es un problema grave: Cuando la gingivitis leve no es tratada a tiempo, se convierte en periodontitis, y su gravedad puede seguir aumentando.
  4. Ante el dolor hay que dejar de cepillar: Por el contrario, al saltarse la limpieza bucal se está fomentando el crecimiento de las bacterias, lo cual seguirá afectando la encía directamente y por ende al crecimiento de la enfermedad.