Si te lastimas el brazo derecho te recuperas ejercitando el izquierdo
De acuerdo a investigadores de la Universidad de Saskatchewan, en Canadá, quienes publicaron los resultados de su estudio en la revista Applied Physiology, entrenar el brazo que está sano puede ayudar a que el otro, inmovilizado por el yeso, no se atrofie.
Cuando nos lastimamos un miembro de nuestro cuerpo y lo dejamos inmovilizado, los músculos tienden a atrofiarse y a perder fuerza.
Por esta razón, científicos de Canadá, confirman que si trabajamos los músculos en el miembro opuesto, evita este proceso.