Vinotinto Femenina lista para el Sudamericano Sub-20

Ya quedó atrás la experiencia en el estado Mérida en la preparación de altura, también los numerosos módulos de trabajo, el cambio de técnicos e incluso ya con el pabellón criollo en su poder, la Vinotinto Femenina Sub-20 partirá a Quito este sábado para afrontar,  a partir del 13 de enero, el Campeonato Sudamericano de la categoría que otorga dos cupos al Mundial de Francia.

La bandera la recibieron en la tradicionalMisa del Deporte”, realizada en la Iglesia de La PastoraCaracas, horas antes de lo que será el viaje hacia la capital de Ecuador, que será esta noche.  Esta selección es la heredera del grupo que se alzó con el título del Sudamericano Sub-17 de Barquisimeto en 2016 y también posee integrantes que se adjudicaron el mismo certamen, pero en 2014, por lo que a ellas se refieren como las “Bicampeonas de Sudamérica”.

En el acto, que fue muy concurrido, se le entregó el símbolo patrio a la delantera y figura del elenco Deyna Castellanos, la cual expresó: “Estoy muy honrada de recibir este abanderamiento, para poder darle la alegría a Venezuela de un Mundial más, un Mundial Sub-20 y traernos ese Campeonato Sudamericano”.

Entre tanto, la defensora Verónica Herrera, conversó con Meridiano donde describió el estado en el que se encuentran para afrontar el certamen a partir del próximo domingo: “Físicamente nos preparamos muy bien, hicimos un kilometraje muy importante en una altura de 2.700 metros y vamos a jugar en 2.200, así que eso va a ser muy favorable para nosotras”,  a lo que agregaría: “Estuvimos los suficientes días en altura y podemos decir que nos sentimos satisfechas”, concretó.

Por su parte, el director técnico del equipo, José Catoya, resaltó a Meridianoel ambiente que tiene en el camerino previo al inicio del certamen: “Las expectativas siempre son las más altas cuando vas a participar en cualquier torneo, tenemos un buen grupo de atletas que quieren dejar en lo más alto al país”.

Sobre la labor realizada en la entidad andina, el estratega reconoció lo vital que era para la puesta a punto del conjunto: “Fue un trabajo bastante arduo. Hay un hándicap en  este grupo, que no habían participado en un torneo a la altura de 2.200 metros, solo Deyna Castellanos y Daniuska Rodríguez en la Copa América de Ecuador en 2014. Fue bastante fuerte para ellas, asumir las sensaciones de la altura, pero lo llevamos de buena manera”.

De cara a los partidos que tendrán, la mentalidad que priva es ir paso por paso. “Tenemos que pensar partido a partido, si vamos a jugar contra Uruguay no podemos pensar en Brasil, ya hemos jugado contra ellas en la Sub-17, pero en la Sub-20 es totalmente diferente, ya que nos plantearán un fútbol más rígido y lo que tenemos es confiar en nosotras”, recalcó Herrera. El entrenador entró en la misma línea: “Todo lo vamos a hacer como lo hablamos en el grupo partido a partido, no podemos subestimar a nadie, cada una tiene su experiencia en las copas”.

Aunque, el dirigente si se aventuró en detallar a la selección charrúa,  con la que abrirán fuego en el Sudamericano: “Uruguay es un país que se nos ha mostrado accesible pero cuando juegan torneos en altura como en 2012 en Bolivia fue muy fuerte. Tenemos que tener cuidado”, afirmó.

Pese a que a lo largo de las concentraciones para preparar al equipo no estaban todas las integrantes, eso no fue factor para dificultar el ensamblaje del grupo: “Asumí en los últimos dos módulos y en el último tuve presente a todas las jugadoras así que no nos afectó mucho”, apuntó el técnico vinotinto.  Entre tanto que Herrera afirmó que no le costó “tanto la adaptación porque tienen un estilo de juego parecido al que yo juego en Estados Unidos, así que fue bastante sencillo el poder hacer compacto con el equipo.

Asimismo, la mediocampista Daniuska Rodríguez aseguró que se siente bien luego de las lesiones sufridas que le impidieron estar en torneos importantes con el uniforme vinotinto.

Las integrantes del combinado, recientemente  ya ubicadas dentro de la convocatoria oficial del profesor Catoya, se dieron cita en el evento que da tributo al “Día del Deporte Nacional”, nombrado así desde 1945 cuando el Párroco de la populosa parroquia convocara un funeral para rendir homenaje a los fallecidos beisbolistas José Pérez Colmenares y Salvador Argüelles.