Robin, un teléfono con almacenamiento indefinido

Robin tiene un diseño minimalista y atractivo

Robin tiene un diseño minimalista y atractivo
Robin tiene un diseño minimalista y atractivo

Tom Moss formó parte del equipo inicial de Google que desarrolló el sistema operativo Android, pensado para dispositivos móviles. Aunque este ecosistema representa a más del 80% de los usuarios en todo el mundo, Moss lo considera monótono, ya que todo parece exactamente lo mismo.

Esta idea fue lo que lo llevó a asociarse con Scott Boyle, un diseñador que trabajó durante siete años en HTC y así crearon a Robin, el primer teléfono inteligente que sale de la empresa Nextbit, una startup que tiene una nómina de sólo unos treinta empleados. Una de las bondades de este dispositivo es que goza de gran identidad y resuelve el problema del almacenamiento de datos.

Moss y Boyle iniciaron con una campaña en Kickstarter, ofreciendo a Robin como el primer dispositivo que brinda un almacenamiento superior, llevando los datos directamente a la nube. La campaña de crowdfunding de Nextbit  dio resultados y en apenas una semana, ya se habían vendido 10.000 terminales.

Entre las características técnicas de Robin tenemos una pantalla de 5.2 pulgadas, una cámara posterior de 13 megapíxeles y una frontal de 5, para sacar provecho a las selfies, además de contar con el chip NFC para usar Android Play. El dispositivo tiene una memoria interna de 32 GB y 100 más en la nube.