Selfies: el narcicismo del siglo XXI
Ellen DeGeneres no pensó que protagonizaría la fotografía más compartida en la historia de Twitter, sino que además impulsó un fenómeno comunicacional que ya se venía gestando bajo el nombre de selfie, pero que con la iniciativa de la comediante norteamericana en la entrega de los premios Oscar de este año 2014, tomó una fuerza indiscutible en las redes sociales.
Psicólogos, sociólogos y hasta expertos del mundo de la tecnología, analizan desde varias vertientes el fenómeno de las selfies y la razón por la que estas imágenes han cobrado semejante importancia, al punto de obligar a los fabricantes de dispositivos móviles a plantearse mejores prestaciones para sus cámaras frontales, en vías de satisfacer las demandas de los selfie adictos.
Desde luego se habla de una cuota de narcisismo, en la que la tecnología ha hecho una considerable distorsión de la realidad. La imagen de las personas que proyectan las selfies, en especial aquellas que han sido retocadas y mejoradas mediante el uso de filtros, ha dejado de un lado la apariencia real del individuo, sometiéndola a la intervención de softwares como Photoshopy otros recursos de edición.
La necesidad de darle continuidad al flujo de contenidos que se comparte en las redes sociales también hace su aporte en este fenómeno fotográfico. Expertos aseguran que la vida mediante las redes sociales se hace cada vez más imprescindible, en el caso de los jóvenes usando como medio de difusión Twitter y en el caso de los adultos recurriendo a Facebook.
