Tiempos difíciles para la publicidad

Las marcas deben tomar postura

Lego fue tajante con la prensa británica

 Por años, las marcas habían tenido la libertad de mantenerse neutrales al momento de tomar partido por situaciones de sensible condición política, social o moral, pero ahora, con el fortalecimiento de nuevas estrategias publicitarias, hasta las firmas de moda o alimentos deben dejar claro a favor de quién están.

Hace pocos días veíamos un buen ejemplo de esto. La marca de cereales Kellogg’s había estado anunciando en el portal de noticias Breitbart News, un medio que se caracteriza por su discurso misógino y racista, y tras la presión que sufrió la firma en Twitter, Kellogg’s manifestó su decisión de retirar su publicidad, puesto que la línea editorial de Breitbart no se alineaba con los valores de la marca, determinación que el editor del website catalogó como “cobarde”.

Lo mismo ocurrió con Lego en el Reino Unido. La prestigiosa marca de juguetes decidió cesar su contrato publicitario con los diarios Daily Mail, Daily Express y The Sun debido a que manejan un discurso que incita al odio contra los inmigrantes y refugiados.

Otras firmas como John Lewis y Marks & Spencer prefieren mantenerse neutrales, en parte alegando que retirar sus publicidades de tal o cual medio, sería como atentar en contra de sus principios de democracia y libertad de discurso.

Aunque firmas como Walkers, marca de papas fritas británicas, continúa anunciando en diarios como The Sun argumentando que su estrategia publicitaria no está determinada por los principios editoriales de periódicos individuales, los consumidores demandan de sus marcas favoritas que se muestren tajantes al momento de tomar postura.

New Balance, la conocida marca de calzados estadounidense, afrontó una crisis reputacional una vez que uno de sus principales ejecutivos se manifestó a favor de Donald Trump, simpatía que de inmediato convirtió a la firma en “el calzado oficial de la gente blanca”,etiqueta a la que tuvieron que responder tajantemente, descartando cualquier vínculo con actitudes racistas.