Vitamina C, fuente de salud y belleza

 La vitamina C es un nutriente esencial que nuestro cuerpo no tiene la capacidad de sintetizar, por lo que es sumamente importante que lo incorporemos a nuestra dieta diaria mediante el consumo de ciertos alimentos, como las frutas cítricas, que aportan cantidades sustanciales de esta vitamina, tan importante para nuestro bienestar y belleza.

Muchas personas ignoran la importancia que tiene la vitamina C en el cuidado de la piel, por ejemplo. Esta sustancia permite que la síntesis del colágeno se lleve a cabo, además de intervenir de manera directa en el metabolismo de los tejidos del órgano más grande del cuerpo.

Esta vitamina, presente en las naranjas, los limones y en las manzanas, entre otras frutas, ayuda a sanar las heridas y formar el tejido cicatricial, además de reparar y mantener el cartílago, los huesos y los dientes.

La vitamina C es conocida ampliamente por el aporte que hace al sistema inmunológico, previniendo que nos den resfriados, pero a su vez, es capaz de destruir ciertas sustancias tóxicas, como los nitritos y nitratos que están presentes en los productos cárnicos y los embutidos.

El consumo de vitamina C puede ser esencial para el tratamiento de pacientes con reuma y artritis. Sus valores antioxidantes también son de gran utilidad en el caso de personas que presentan casos de tabaquismo.

Por si todo lo anteriormente mencionado fuese poco, la vitamina C también nos ayuda a formar neurotransmisores capaces de hacernos lidiar con las tristezas y las depresiones.