El bótox debe aplicarse con consciencia

El bótox debe aplicarse en justa medida para evitar rostros inexpresivos

 Muchas personas se han encargado de satanizar el uso del bótox, atribuyéndole consecuencias nefastas para nuestro rostro, como la inexpresividad y en ciertos casos las deformaciones.

Los especialistas en esta área aseguran que la mayoría de las veces se tiende a generalizar y se confunde los tratamientos con bótox con aquellos que se realizan aplicando infiltraciones de sustancias de relleno.

La toxina botulínica, conocida como bótox, tiene la capacidad de liberar un neurotransmisor llamado acetilcolina, que produce la relajación del músculo, combatiendo de esta manera los surcos que crean las líneas de expresión y permitiéndonos recuperar la lozanía en el rostro.

Ya que los efectos del bótox comienzan a notarse tras las primeras 48 horas de hacer la aplicación, algunos especialistas recomiendan hacer las correcciones de manera progresiva. Las personas entre 30 y 35 años podrían aplicarlo anualmente, mientras que aquellos pacientes que superan los 40 años, pueden someterse a sesiones semestrales.

El bótox debe aplicarse en establecimientos que gocen de la seriedad y el reconocimiento indicado, pues solo los especialistas tienen los conocimientos para aplicar esta sustancia sin llegar a los excesos, que son los que pueden ocasionar que los pacientes terminen con un rostro inexpresivo, como le ha ocurrido a muchas celebridades, entre ellas Nicole Kidman.