Los mitos de las legumbres

En el mundo existen más de 20.000 tipos de legumbres y aunque la variedad es considerablemente extensa, solemos incluir una proporción muy pequeña en nuestra dieta habitual, apelando por lo general a opciones como el garbanzo, la lenteja, las caraotas o las arvejas.

Muchas personas prescinden de este tipo de alimento cuando inician una dieta, en parte por practicidad, porque argumentan que cocinar legumbres les toma mucho tiempo, y en parte porque existe el falso mito de que este tipo de comida engorda, sin saber que 100 gramos de legumbres tienen menos calorías que la misma cantidad de arroz o de cereal.

En las dietas hipocalóricas las legumbres juegan un papel primordial, ya que contienen un alto porcentaje de fibra. Las dietas a base de legumbres son sumamente provechosas, y en algunos casos, llegan a funcionar con mayor efectividad que en otro modelo de dietas convencionales.

Otra de las razones por la que las legumbres son un alimento que no podemos perder de vista, es porque tienen un alto porcentaje de proteína baja en grasa. Alimentos como las lentejas nos aportan hidrato de carbono de absorción lenta, que nos ayudan a mantener por más tiempo la sensación de saciedad.

Por si todo esto fuese poco, una última razón para decirle que sí a las legumbres, es que nos aportan energía y micronutrientes, entre ellos el hierro, el cobre, carotenoides y vitamina B1, entre muchos otros.