ADN reescribe historias de las víctimas en Pompeya
El Sumario – La erupción del Vesubio dejó víctimas petrificadas en lava en Pompeya y estudiándolas la ciencia trató de reconstruir sus historias, sin embargo las nuevas técnicas de ADN antiguo desmienten algunas de esas interpretaciones tradicionales, precisando correctamente el género y deshaciendo supuestas familias.
En la ‘Casa de brazalete de oro’, por ejemplo, los restos de una persona adulta que llevaba una pulsera y con un niño apoyado en la cadera se habían interpretado como madre e hijo, pero el análisis genético ha revelado que son un varón y un niño no emparentados.
Esta es una de la ‘historias’ que la ciencia reescribe a través de un estudio que publica Current Biology realizado por un equipo internacional.
El estudio del ADN antiguo muestra como el sexo y las relaciones familiares no coinciden con las interpretaciones tradicionales que se habían formulado, en gran medida, a partir de suposiciones modernas y que a menudo reflejan la visión del mundo de los investigadores de la época.
La erupción del 79 en Pompeya
Una gran erupción del Vesubio (Italia) en el año 79, sepultó Pompeya bajo una capa de ceniza que al solidificar preservó muchos de los cuerpos (se han descubierto más de mil).
Aunque el tejido blando se desintegró, los contornos y los huesos de los cuerpos permanecieron. Ya en el siglo XIX los excavadores rellenaron con yeso las cavidades en 104 cuerpos para conseguir moldes, los llamados calcos.
Es precisamente el estudio del ADN antiguo de 14 de esos calcos el que ha servido a los científicos de las Universidades de Harvard, Cambridge y Florencia, entre otras, para intentar averiguar todo lo posible sobre aquellas personas.
Los datos ofrecen también una visión de la ascendencia de los pompeyanos, que tenían diversos antecedentes genómicos, principalmente de inmigrantes recientes del Mediterráneo oriental, lo que pone de relieve el carácter cosmopolita del Imperio Romano y refleja una globalización premoderna.
Suposiciones tradicionales
El estudio se realizó sobre restos óseos muy fragmentados mezclados con yeso recuperado de diferentes elementos anatómicos de 14 yesos, dentro de un grupo de 86 cuya restauración comenzó en 2015.
El objetivo, escriben los científicos en el estudio, era “poner a prueba las interpretaciones sugeridas, en ausencia de datos genéticos, sobre la identidad de las víctimas en Pompeya y sus relaciones”.
El resultado fue que los nuevos datos basados en el ADN “no siempre coinciden con las suposiciones”, largamente sostenidas basadas en el aspecto físico y la posición de los moldes, en palabras de David Reich, de la Universidad de Harvard (EE.UU.) y uno de los firmantes.
El genetista destacó el caso de una pareja de individuos que tradicionalmente se creía que eran hermanas o madre e hija, pero al menos uno de ellos es un varón genético. “Estos hallazgos desafían las suposiciones tradicionales sobre género y familia».
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El Sumario
Con información de EFE Servicios
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