¿Es realmente el caldo de pollo un remedio para el malestar general?

Sopa de pollo


Sopa de pollo
Su efectividad real para tratar padecimientos de salud aún se cuestiona desde el punto de vista científico (Fuente de la imagen referencial: RitaE / Pixabay)

El Sumario – Dentro de la cultura popular, el caldo o sopa de pollo se considera un alimento reconfortante, especialmente destinado a los enfermos que padecen malestares generales, como resfriados o dolores estomacales.

Se argumenta que esta preparación puede proporcionar fuerzas y ser suave para el estómago, siempre y cuando se mantenga ligera en su composición, sin añadir condimentos más allá de la sal y un toque de cilantro para saborizar.

Sin embargo, la efectividad de esta receta como un remedio tradicional aún se cuestiona desde el punto de vista científico.

Los nutrientes en la recuperación de enfermedades

Colby Teeman, nutricionista y profesor en la Universidad de Dayton, resalta que el sabor juega un papel crucial en el estímulo del apetito en pacientes con enfermedades respiratorias. Las enfermedades agudas suelen desencadenar una respuesta inflamatoria que reduce el deseo de comer.

Esta falta de apetito puede resultar perjudicial, ya que impide que la persona reciba los nutrientes necesarios para la salud inmunológica y la recuperación.

Teeman explica que el gusto, en el caso específico de la sopa de pollo, puede ayudar a despertar el apetito en aquellos que se encuentran enfermos o convalecientes, lo que a su vez favorece la ingesta de alimentos y, por ende, la recuperación.

Beneficios nutricionales y alivio sintomático

El caldo de pollo, compuesto por la carne de este animal y variados vegetales, aporta nutrientes esenciales para el cuerpo humano. Según la FAO, la carne de pollo proporciona riboflavina, niacina, tiamina, hierro, zinc, y vitaminas A y C, elementos cruciales para recuperar energía.

Los vegetales presentes en el caldo contribuyen con vitaminas, minerales y fibras, fundamentales para el correcto funcionamiento del organismo.

En el ámbito de la salud, se sostiene que beber líquidos calientes, como el caldo de pollo, puede aliviar temporalmente los síntomas, especialmente en casos gripales.

El vapor del caldo puede despejar las vías respiratorias congestionadas y, al ser un líquido, ayuda a reducir la densidad del moco y prevenir la deshidratación.

Este análisis nutricional y de sus efectos sintomáticos sugiere que el caldo de pollo puede tener múltiples beneficios durante el proceso de recuperación de diversas afecciones, aunque su eficacia exacta como remedio tradicional sigue siendo objeto de investigación científica.

De interés: Estudio revela que las sopas caseras tienen propiedades contra la malaria

@rafarias86

Con información de El Nacional y medios internacionales

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