Juan Carlos Caiazza Grandolio | TIMACA, una de las empresas emblemáticas de Guayana, arriba a sus 50 años en 2024
Cinco décadas de trabajo ininterrumpido en pro del desarrollo y la evolución de Puerto Ordaz y Venezuela estará cumpliendo este 2024 la compañía metalmecánica TIMACA
DAT.- TIMACA (Taller Industrial Metalúrgico Antonio, C.A.), empresa metalmecánica con sede en Ciudad Guayana, fundada en 1974 con el propósito de proveer servicios en la fabricación, reparación y montaje de estructuras metálicas y calderería, celebra este año 2024 el que será su 50mo aniversario.
Juan Carlos Caiazza Grandolio, presidente de la organización, celebra conjuntamente con su equipo este aniversario. “TIMACA es un compromiso que se manifiesta en el trabajo permanente, el mejoramiento continuo y la confianza en que siempre hay una oportunidad para el crecimiento, con lo cual hemos logrado expandir nuestros servicios y desplegar nuestras capacidades para alcanzar los más altos requerimientos industriales”.
El empresario agrega que TIMACA es una obra de vida que permite proveer de soluciones integrales a sus clientes y a la comunidad. “Una empresa que apuesta por la región y por el país. Una organización que este año celebra 50 años de historia y que nos confirma que todo sueño es posible, si hay esfuerzo y disciplina”, explica.
La compañía hoy brinda servicios de fabricación, preparación de superficies, izaje, traslado de cargas especiales, montaje, mantenimiento y rehabilitación de maquinarias y plantas industriales.
TIMACA: El inicio de un sueño cumplido
“En TIMACA estamos muy contentos y nos preparamos para celebrar este importantísimo aniversario”, ha dicho Juan Carlos Caiazza Grandolio, agregando: “50 años es un largo trecho, un camino de dificultades superadas y logros, una construcción perseverante, firme y disciplinada ante los percances, ante los obstáculos que nos enseñaron a mejorar, a crecer, a conocer las necesidades de nuestros clientes, a buscar y desarrollar alternativas, a ser mejores y, de esa forma, aportar cada vez más a la región y al país”.
Asimismo, cuenta que TIMACA es la historia de un hombre, su padre, además de su familia y, por supuesto, la gente que conforma y hace parte de la compañía: “Mi padre, Antonio Caiazza, se vino a hacer la América como se hacía en los tiempos de postguerra y echo raíces aquí, en esta tierra donde se juntan los dos ríos”.
Se refiere, por supuesto, a Puerto Ordaz, que para entonces era una idea y un sueño que se iniciaba: “Todo estaba por hacerse y mis padres llegaron a trabajar. Sin descanso, siempre. Esa fue mi escuela. Como tantos otros hombres y mujeres, fueron pioneros en este territorio. La ciudad apenas nacía bajo la tutela de un equipo de profesionales venezolanos liderado por el general Rafael Alfonzo Ravard, quienes trabajaban con el apoyo de la Universidad de Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachussetts”.
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“Era esta la primera ciudad planificada del país, creada para el aprovechamiento de sus inmensos recursos naturales. Era la nada y mi padre Antonio llegó a trabajar directo en la construcción de Sidor. Muchos años después se marchó a otros lugares en Latinoamérica y, al volver en 1974, se encontró con que Puerto Ordaz era un hervidero de proyectos que se creaban, transformaban o consolidaban, se sumaban a las empresas del hierro y el aluminio, medianas y pequeñas empresas que les brindaban insumos y servicios. Papá fundó con mi madre TIMACA en un espacio pequeño en Matanzas: un tráiler que fungía de oficina y un techo sin paredes que era el taller metalmecánico. ¡Allí comenzó todo!”.
Para Caiazza Grandolio, fueron esas mentes de antaño y personas como su padre los que “llegaron a hacer”, y fue a las próximas generaciones a las que les tocó “crecer al ritmo de una ciudad en desarrollo que nos enseñaron a amar, absolutamente conscientes de la prosperidad de esta tierra”. Por eso TIMACA, a 50 años de su fundación y bajo el liderazgo de una familia que asumió el compromiso de evolucionar a la par de su rico entorno, es hoy un ícono de la región y un fiel reflejo de que el trabajo duro siempre da resultados.
(Con información de Juan Carlos Caiazza Grandolio)