La capsula Informativa: ¿Ambiciones materiales o espirituales? – CVCLAVOZ

Las ambiciones suelen ser más materiales que espirituales, deseamos tener una casa bonita, un auto, un negocio, ropa y demás. Parece que nunca nos saciamos de lo que anhelamos.

¿Ocurrirá lo mismo con las ambiciones espirituales? Dios nos llama a ser humildes, a desear la llenura del Espíritu Santo, a guardarnos en santidad, a perdonar a nuestros ofensores, a ayudar al huérfano, a las viudas y a todo necesitado. ¿Éstas son ambiciones que están presentes en nuestra vida?

Las posesiones materiales o lo que obtengamos pueden desaparecer de un momento a otro, ¿qué nos quedará? 

Mientras el ser humano busca satisfacer los deseos interminables del corazón, Dios nos dice: 

No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.

Mateo 6:19-20 (RVR 1960)

Ambiciones espirituales antes que ambiciones materiales

No está mal tener ambiciones, pero éstas no deben opacar o estar encima de nuestro bienestar espiritual. 

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Mateo 6:33 (RVR 1960)

Ordenemos bien nuestras prioridades y nuestras ambiciones, busquemos obtener o alcanzar lo que realmente es importante, y lo demás, Dios lo suplirá.

¿Ya estableciste tu tiempo de oración? ¿Cada día alimentas tu fe con la Palabra? ¿Predicas la Salvación? ¿Estás lleno del Espíritu Santo? ¿Eres generoso con los demás? ¿Perdonas? Puede que sí o que no, pero si te falta algo que añadir o no lo lograste aún que sea un motivo para que pongas tu esfuerzo para obtenerlo.

Oración del día

Padre, reconozco que me afano y preocupo por obtener bienes materiales y cumplir mis deseos, dejando de lado mi vida espiritual. Te pido que me perdones y me ayudes a enfocarme en lo que en verdad es importante para ti. 

Pon en mi corazón los anhelos y deseos de crecer y madurar espiritualmente, de poner en obra tu Palabra. Que cada día mi ambición de agradarte sea firme y constante. Gracias por lo que harás en mi vida, en el nombre de Jesús, amén.

Aplicación

¿Cómo alcanzarías tus ambiciones espirituales? ¿Qué cambiarias en tu día para obtenerlas?



Ver fuente