La capsula Informativa: ¿Cómo mostrar gratitud con alguien que me ha hecho daño?

Para algunos sonará como un absurdo o una prueba difícil de pasar. Pero la verdad es que, como cristianos, tenemos que aprender a mostrar gratitud aun a quienes nos hayan hecho daño. Nos va a costar hacerlo, pero es una decisión que podemos tomar. 

En nosotros debe estar enraizado hacerlo por los principios de perdón, compasión y amor al prójimo que predicamos. Aunque nos puede resultar difícil reconocer y expresar gratitud a quienes nos hayan lastimado o hecho daño, hacerlo puede llevarnos a crecer espiritualmente y a sanar de verdad. 

Pasos para sentir gratitud hacia quien te haya herido

Reflexión y oración

Antes de mostrar gratitud honesta, necesitas reflexionar sobre la experiencia, llevarla a Dios en oración y pedirle fortaleza y sabiduría para perdonar. Y debes entonces perdonar de corazón para que tu corazón pueda sanar. 

Perdonar

Perdonar no beneficia solo a quien perdonas. El perdón te quita las cargas y la toxicidad del resentimiento y el deseo de venganza. Perdonar es fundamental para ti como cristiano, pues es un acto de amor y obediencia a Dios. No significa que vas a olvidar lo sucedido, sino de librarse de amargura y resentimiento. 

Agradece por tu crecimiento personal

Mira el beneficio que obtuviste de esas experiencias: lograste crecer. Es parte de la madurez y de fortalecer tu fe. Agradece a Dios por las lecciones aprendidas de esa prueba que pasaste. Y en el fondo, agradece a la persona que te hizo daño porque también contribuyó a tu crecimiento personal.

Ora por la otra persona

Puedes sentir gratitud por quien te hizo daño al hacer una oración por ellos. Generalmente la persona que hiere es porque tiene problemas profundos no resueltos en su vida. Por tanto, puedes orar para que consiga paz y amor. Nunca sabemos las causas verdaderas de la maldad de otros.

Haz una buena obra por quien te hizo daño

Ayudar a otros en momentos de necesidad es una manera de mostrar gratitud. Ofrecer actos de bondad, que pueden incluir sencillamente ser amables y compasivos con ellos. Es como decir, devolver amor a quienes nos dan pesares. Es algo que lograrás más fácilmente a medida que lo practiques.

Busca apoyo espiritual

Hablar con un consejero cristiano o líder espiritual te puede ayudar en el proceso. Ellos te pueden orientar y apoyar mientras logras mostrar gratitud a quienes te han hecho daño. Es un proceso, y es necesario todo el apoyo que puedas conseguir. 

Mostrar gratitud hacia quienes nos han hecho daño implica comprometernos profundamente con nuestros principios de amor, compasión y perdón. Es cierto que puede ser desafiante, pero puede llevarnos a una mayor sanidad espiritual y darnos sentido de liberación y finalmente de paz.

2 historias bíblicas de gratitud

José tenía once hermanos de parte de padre y le tenían envidia. Estaban enojados con él porque sentían que era el preferido y favorito de su padre. Cuando José tenía diecisiete años, su padre le regaló la túnica de colores muy hermosa y eso aumentó los celos y enojo de sus hermanos. Con todo lo que le hicieron, se pudo tornar en un amargado y no hubiese pasado nada más con él. Pero se enfocó en hacer el bien a lo largo de su vida y Dios lo llevó a ser muy importante. Se mantuvo aferrado a Dios, Sus promesas y Su justicia, y al final no solo perdonó a sus hermanos, sino que les salvó la vida a ellos y a muchas personas. 

Jacob y Esaú eran gemelos, hijos de Isaac y Rebeca. Su rivalidad y peleas comenzaron antes de nacer, pues leemos que en el momento del parto, Jacob nació segundo, con su mano aferrada al calcañar de Esaú. Su vida fue llena de pleitos entre ellos. Las peleas eran por el favor de su padre y la bendición de su linaje. Pero luego de años de rivalidad y haber pasado por diversas pruebas, finalmente se reencontraron, se perdonaron y se reconciliaron.

Hoy te invitamos a que aprendas a mostrar gratitud aún con quienes te hagan daño o no te caigan bien. Es muy sencillo hacerlo con quienes nos hacen bien. Te retamos a buscar de Dios cuando te hagan daño y hacerte el propósito de perdonar, y buscar la manera de agradecer por el crecimiento espiritual al que te llevaron. 



Ver fuente