La capsula Informativa: ¿Crees que eres perdonado por tus méritos?

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Por mucho que nos esforcemos en vivir una vida recta y hacer buenas obras, el perdón de Dios no llegará por nuestros buenos méritos.

Fue lo que hizo su hermano

Esquilo fue condenado de muerte por los atenienses y estuvo a punto de ser ejecutado, pero Amentos, su hermano, había llevado a la victoria a los atenienses aunque él había perdido una mano en la batalla.

Al saber la sentencia que pesaba sobre Esquilo, fue al juzgado en el momento en que debían fallar los jueces y ante ellos levantó el resto de su brazo. Aquella acción les recordó lo que había hecho por su patria y perdonaron a Esquilo.

De la misma manera, no es lo que nosotros hagamos, es lo que Cristo hizo por nosotros.

Estás equivocado si crees que eres personado por tus méritos

Si estás pensando que por tus medios eres capaz de llegar al cielo, estás equivocado. Solamente podemos alcanzar la salvación por gracia y esos por el sacrificio que Jesús hizo en la cruz, no hay otra manera.

Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo. Efesios 2:8,9 (NTV)

Las obras pueden dar testimonio de nuestra fe y del amor al prójimo, pero no son suficientes para la salvación. La buena noticia es que solamente debemos aceptar el regalo que Dios nos ofrece a través de su Hijo y reconciliarnos con Él.

Y de la misma manera, debemos ser capaces de reconocer que las cosas que logramos son por la constante bondad y misericordia de Dios, quien nos protege y provee aun en medio de las dificultades.

Deja de intentarlo a tu manera, de buscar por tus medios, rinde tu voluntad a Dios y dale el control de tu vida para que pueda cumplir su plan perfecto en ti.

Oración del día

Amado Señor, reconozco que muchas veces intento hacer las cosas a mi manera, incluyendo el querer llegar al cielo. Te pido que me perdones, reconozco que nada de lo que alcance es por mis medios, sino que todo es por tu gracia, amor y misericordia.

Gracias por tu salvación, por protegerme, sostenerme, proveer para mis necesidades y porque tus planes para mi vida son eternos. En el nombre de Jesús, amén.