La capsula Informativa: Días buenos y días no tan buenos

Aunque sabemos que la vida suele traer imprevistos, problemas inesperados, situaciones francamente incómodas, no nos quejemos. No te quejes, porque con eso no consigues nada. Busca soluciones porque siempre habrán días buenos y días no tan buenos. 

Y no cuestiones a Dios cuando algo te pasa y si lo haces que solamente sea para preguntarle qué puedes aprender de dicha circunstancia. Es la mejor manera de enfrentar esos días no tan buenos. Buscar la lección a aprender de ello porque siempre hay una. 

Un tiempo para llorar y un tiempo para reír. Un tiempo para entristecerse y un tiempo para bailar.

Eclesiastés 3:4 (NTV)

Y quisiéramos que todos los días fueran perfectos, sin tropiezos, sin cambios inesperados. Pero olvidamos que muchos sí han transcurrido así. ¿Se te ha olvidado agradecer por esos días?  Tengamos siempre la disposición de agradecer tanto los días soleados como los de lluvia. 

Porque, honestamente, los necesitamos todos. Los días de lluvia tienen propósito. Y los cambios inesperados, los reveses, los imprevistos, pueden tener un propósito maravilloso que no vemos al momento. 

¿Sabes cuántas vidas han sido salvas porque se les ponchó una llanta?  Al momento de esos acontecimientos, nos enfocamos en el hecho de que vamos a llegar tarde o no vamos a poder realizar una actividad. Pero agradece, porque tal vez ese evento inesperado que te está quitando tiempo, te está evitando un accidente terrible. 

Busquemos lo bueno en todo, pensemos en mejores opciones

Cuando nos ocurran esos cambios inesperados, esos inconvenientes, pensemos positivamente. Dios me trajo esto, para evitar algo terrible. O sencillamente, saber en nuestro corazón que hay una razón para este evento que nos va a demorar o nos va a cambiar los planes. 

Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza. 

Filipenses 4:8 (NTV)

Cambiemos la perspectiva de quejarnos por los cambios. Si llueve, agradezcamos que Dios está regando las plantas y dando vida. Si hay tránsito, agradezcamos que aunque lento, llegaremos a nuestro destino porque tenemos un auto. Siempre busca el lado positivo de los inesperados. 

Es una manera más grata, más agradable de vivir, totalmente contraria a vivir quejándonos y criticando todo lo que pasa en nuestro entorno. Incluso los comportamientos de las personas, busquemos las razones antes de comentar o criticar porque pueden estar pasando por un problema

Pide a Dios que te ayude a aceptar los cambios, las incomodidades, los imprevistos. Que puedas obtener un aprendizaje de cada situación con la que no contabas. Y que puedas agradecerle siempre, los días buenos y los días no tan buenos. 

Oración del día

Bendito y Amado Dios de mi vida, vengo ante Ti a pedirte perdón si me he quejado demasiado. Tengo que entender que los cambios e imprevistos, son parte de la vida, y pueden traer bendiciones escondidas. Tal vez esos cambios por los que me he quejado me han evitado malos ratos. Ayúdame mi Dios a verle el lado bueno a los días no tan buenos y a encontrar la razón si hay alguna. Te amo y te pido que me acompañes y guíes siempre, amén. 

Aplicación

¿Qué cambios son los que más te molestan cuando te ocurren? 



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