La capsula Informativa: Obediencia verdadera – CVCLAVOZ

Si leemos completo el capítulo 28  del libro de Deuteronomio, sabremos las promesas de Dios para quienes ejercemos obediencia verdadera. Nos llenará de bendiciones, nos confirmará Su amor y borrará de nuestras mentes y corazones las dudas que se nos puedan presentar. 

Si obedeces al Señor tu Dios en todo y cumples cuidadosamente sus mandatos que te entrego hoy, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las demás naciones del mundo. 

Deuteronomio 28:1(NTV)

Dios nos dio el libre albedrío, pero ama cuando decidimos irnos por el camino del bien. El camino correcto es el camino de Dios, procurando tener el control sobre nuestras emociones. De manera que andemos en la vida dando amor, buscando la paz y la armonía. 

Y, honestamente, es el camino por el cual nos evitaremos muchos dolores de cabeza y roturas del corazón. Es cuestión de decidir ejercer la obediencia verdadera. No una obediencia de cuando la gente nos esté mirando. Es estar conscientes de que Dios todo lo ve, y tener la disposición de agradarlo. 

Recordando el inigualable amor de Dios, practicaremos obediencia verdadera

Para ejercer obediencia verdadera, debemos recordar el gran amor que Dios ha mostrado por nosotros al haber enviado a Su Hijo a ser la paga por nuestros pecados, para que quienes escojamos creerle, pasemos la eternidad, ese tiempo sin fin, ¡a Su lado!

Dios nos amó y nos ama aun siendo pecadores. No merecemos ese amor, pero Su gracia nos ha permitido escoger tenerlo. Ejerciendo obediencia verdadera a Sus mandatos y siguiendo Sus consejos y Sus caminos, llegaremos a pasar la eternidad en ese lugar especial que nos ha preparado. 

La Biblia es la guía que Dios nos dejó para que vivamos esta vida con menos problemas. Si tan solo la leyéramos a diario, como debemos, sería tanto lo que aprenderíamos. Sería tanta la paz que sentiríamos y que aprenderíamos a transmitir. No dejes de leer la Biblia. 

Oración del día

Amado Padre, bendito seas mi Dios. Quiero ser verdaderamente obediente a Ti mi Señor y complacerte con todo lo que haga. Quiero ser mejor cada día para estar así en Tus caminos y sentir Tu paz inigualable. Gracias por Tu amor, por Tu gracia, por Tu bondad. Permíteme apreciarla siempre y servirte en todo momento. Déjame saber claramente cuando desees que yo haga algo mi Dios. Te amo y te necesito, y oro en el nombre de Cristo, Jesús, amén. 

Aplicación

¿En qué momentos de tu vida te has sentido más cercano y obediente a Dios?



Ver fuente