La capsula Informativa: Ser buenas personas

«Somos muchos los que buscamos darle algún sentido a la vida,
pero la vida solo tiene sentido si somos capaces de cumplir estos tres propósitos:
dar amor, recibirlo y saber perdonar. Todo lo demás es una pérdida de tiempo»
El libro de los Baltimore, Joël Dicker

La vida da muchas vueltas. Y creo que siempre hay que agradecer cuando te pone en la posición de dar, de ofrecer, de ayudar. Por eso hay que sentirse afortunada.

El otro día hablaba con una amiga sobre cómo la sociedad cambia y se hace más inhumana, más frívola, consumista, individual… Y no es que centrarse en una misma, priorizarse, sea algo malo. Pero cuando hay alguien que te necesita, o a quien le puedes ahorrar un mal trago y no lo haces, aún sabiendo que está de tu mano, no te estás colocando en el bando de las buenas personas.

Tengo algunas amigas que cuando hablamos de este tema, precisamente, sale a relucir el Karma. Y muchas veces le damos como un aire vengativo, como si alguien viniera con un brazo justiciero y pusiera al otro en su lugar. Pero lo que no nos damos cuenta es de que realmente, no es nadie de fuera, ni superior, sino tu mismo con tus actos, donde te colocas en un lugar u otro.

Y por supuesto, todo en esta vida es circular. Dar y recibir al final es lo mismo. Das lo que recibes. Recibes lo que das. No en el mismo momento. No quizás de la misma forma ni en el mismo tiempo.

Se avecina un tiempo de recogimiento. De compartir. Celebrar. Y por qué no, de nuevos propósitos. Todos tenemos siempre algo que mejorar. Y que aprender. Ser buenas personas empezando por una misma y con los que tenemos a nuestro alrededor: un familiar, una vecina, un compañero de trabajo, alguien anónimo con quien te cruzas por la calle que requiere ayuda…

Ser buenas personas es fácil si nos lo proponemos. Si creemos que podemos. Evitar los rencores, los resentimientos, las venganzas… No hay mejor almohada que una conciencia tranquila. Aunque claro está, que también todos conocemos personas que ni tienen conciencia. Y que desconocemos cómo es posible que duerman. Aunque quizás la profesión va por dentro.

No olvidemos que una sonrisa puede esconder desde la debilidad más absoluta a la maquinación más perversa como una venganza a pellizcos. Pero no es esa nuestra misión. Ni nuestra intención. Son personas que están en pleno proceso de cambio quizás.
Y es mejor recordar lo que os comentaba en un principio sobre en qué postura nos pone la vida.

Os deseo una vida feliz, tranquila y llena de paz. Vendrán momentos en la vida en los que quieran provocarnos una guerra. O que nos inciten al odio o la violencia. Vendrán días complicados. Personas en conflicto con ellos mismos que vayan esparciendo lo que llevan porque en el fondo es lo único que pueden dar en ese momento.

Espero que tengáis una buena semana. Nos leemos en breve.
Con amor,
I.