La capsula Informativa: Vanidad de vanidades, todo es vanidad

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Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad.

Eclesiastés 1:2 (RVR1960)

¿Hay algo en esta vida que pueda satisfacernos por completo? Puede que sí, sin embargo es pasajero. A lo largo de nuestro vivir vamos buscando lo que nos haga feliz, posesiones materiales, el éxito, una carrera profesional, familia, etc. 

Tratar de alcanzar nuestros anhelos no es malo, el depender y el vivir solo para obtenerlos, sí lo es. Ya que, aunque los consigamos, vendrán nuevos deseos que pueden distraernos de lo verdaderamente importante: nuestra vida espiritual con Dios.

No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo; y esta fue mi parte de toda mi faena. Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol.

Eclesiastés 2:10-11 (RVR1960)

¿Todo es vanidad?

La vanidad es el vacío, eso es lo que concluye Salomón, un rey que tuvo todo, y nada lo tuvo satisfecho; tuvo esposas, concubinas, riquezas, poder, y nada fue lo suficientemente bueno como para llenar el vacío que tenemos. 

El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.

Eclesiastés 12:13 (RVR1960)

Una persona en cualquier situación económica, social o de salud, puede estar llena y satisfecha con solo la presencia de Dios en su vida. Es lo que concluye el rey Salomón, quién lo tuvo todo.

Busquemos a Dios de todo corazón y llenémonos de su presencia para no desenfocarnos de lo importante. 

Oración del día

Padre, hay mucho en este mundo que me afana y me hace perder de vista que tú eres todo que necesito, que todo lo demás es vanidad porque me deja un vacío. Ayúdame a fijar mi mirada en ti y en andar de acuerdo a tus mandamientos. 

Gracias Padre por todo lo que me das, permíteme estar contento con lo que tengo y pon en mi corazón tus anhelos. Gracias Dios porque que en ti puedo tener paz y satisfacción, en el nombre de Jesús, amén.

Aplicación

Sin duda Dios es nuestro deleite, pero en ocasiones nos distraemos con afanes, nos desenfocamos, ¿cómo te esfuerzas para tener presente que esta vida es pasajera, que lo único que importa es nuestra obediencia a Dios? 


El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ



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