Nuestras familias de origen ¿cómo relacionarnos?

Nuestras familias de origen ¿cómo relacionarnos?

Nuestras familias de origen ¿Cómo relacionarnos?

Nos adentraremos en un tema que puede ser delicado y controversial, así que es importante que leamos las siguientes líneas con una actitud asertiva.

Al casarnos, los esposos automáticamente formamos una familia, que puede ser que crezca en número con la llegada de los hijos. Entonces ¿Quiénes son la familia de origen? son las personas que conformaban nuestro núcleo antes de casarnos (padres, hermanos, etc), aquellas personas con las que formamos nuestras raíces y con quienes crecimos, donde nos desarrollamos y aprendimos nuestros hábitos y costumbres.

La relación con la familia política (familia de origen de tu cónyuge) es sin duda alguna un gran reto, ya que los esposos venimos de dos mundos totalmente diferentes, cada uno tiene costumbres, formas de comunicarse, ideas y distintas maneras de hacer las cosas así que al unir estos dos mundos pueden surgir interrogantes de cómo hacerlo y de qué manera hacer que funcione. Esto puede llevarnos a tener inconvenientes o tensiones si se percibe que el espacio matrimonial es invadido por la familia de origen del otro, o si nuestro cónyuge le da tiempo excesivo.

Es importante entonces ante todo lo anterior, reconocer la importancia de que en el matrimonio se cree un estilo nuevo y una propia dinámica familiar, construyendo juntos una base y trabajando hasta consolidarla. Es decir, las familias de origen están para apoyar, no para imponer, deben ser un apoyo positivo.

Si has tenido dificultades para establecer una sana relación con tú familia de origen y/o de tu cónyuge, te compartimos 5 tips que pueden ayudarte a reflexionar y a saber cómo relacionarte de mejor manera:

  1. Tu cónyuge, tu prioridad: debes recordar que tu cónyuge es y será siempre tu número uno, más allá de cuanto ames a tu familia de origen, has unido tu camino y tu vida a una persona que requiere tu máxima atención y prioridad. Haz que sienta que es de esta manera dándole el lugar que le corresponde.
  1. Sé agradecido con tus suegros: puede que tu relación con ellos no sea la mejor y que esto dificulte mirar con gratitud su actuar o su forma de ser, cuando esto sucede recuerda que siempre tendrás una razón por la cual ser agradecido(a), trajeron al mundo a quien es tu vocación, tu camino al cielo. Al verlo de esta manera te será de mayor facilidad vivir con gratitud para con ellos.
  1. Crea un ambiente de cordialidad con la familia de tu cónyuge: cuando estés con ellos evita generar situaciones que puedan generar conflicto y tener siempre la última palabra, trata de ser paciente ante cualquier situación y siempre mantener una actitud de respeto, recuerda que no puedes controlar su actuar pero si el tuyo y tu comportamiento. Recordemos que en cada visita o compartir serán solamente unas horas, tratemos de hacer lo que nos corresponde, lo merezcan o no.
  1. Sigilo de pareja: algo que siempre debemos evitar es el quejarnos con nuestros padres o suegros de nuestro cónyuge, debemos recordar que, nuestros suegros siguen siendo sus padres y nosotros los hijos de los nuestros, a ningún padre o madre le gusta que hablen o traten mal a sus hijos, es por esto que debemos tener mucho cuidado con lo que contamos o decimos de nuestra pareja con ellos. Recuerda, nuestros problemas matrimoniales son nuestros, evitemos incluir a terceros porque al fin de cuentas, es muy posible que los esposos se arreglen y se perdonen al final del día, pero los terceros involucrados no siempre lo hagan.
  1. Ama a la familia de tu cónyuge: en muchos casos esto es un poco complicado, sin embargo, recuerda que como ya lo mencionamos anteriormente, son parte importante del ser de tu pareja, su forma de ser, su forma de actuar y de pensar y hasta su vida misma es gracias a su familia de origen. Recuerda que para amar se aprende amando, haz el esfuerzo de mirar lo positivo y agradece con amor lo poco o lo mucho que han hecho por tu cónyuge.

En resumen, no se trata de romper el vínculo con tu familia de origen o la de tu cónyuge, se trata de compartir con ellos para rescatar todo lo positivo que tienen y que con tu esposo o esposa lo coloquen en el lugar que corresponde.

Debe existir una cercanía que posibilite mantener el contacto, el apoyo, y que brinde tranquilidad; pero con la distancia justa que resguarde y proteja la privacidad y la toma de decisiones y la dinámica del matrimonio. Es decir, encontrar un sano equilibrio.

Por último, te animamos a ir construyendo o reconstruyendo la relación con tu familia de origen y la de tu cónyuge, aunque ellos no quieran (si es que es el caso). Que eso no te impida tener una sana cordialidad, traerá mucha tranquilidad y harás muy feliz a tu esposo o esposa.

Familia Fernández Chacón.

@eltallerdesanjose.cr

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