La Capsula Informativa: Cómo tratar la cuperosis – Cristina Álvarez

¿Has oído hablar de la cuperosis alguna vez? Son rojeces en la cara y capilares dilatados. En algunos momentos es algo normal, pero si estas irritaciones no desaparecen hay que ponerse manos a la obra. En este post te vamos a contar cómo tratar y cuidar la piel en estas situaciones ¡No te lo pierdas!

Cuperosis: Síntomas y tratamiento

La cuperosis es una afección cutánea que se caracteriza por la presencia de pequeños vasos sanguíneos dilatados justo debajo de la superficie de la piel. A menudo se asocia con un tono rojizo, y pueden aparecer como manchas o pequeños puntos. Es más común en personas con piel clara, y puede afectar a cualquier área del cuerpo, pero es más probable que se vea en las mejillas, el pecho y el dorso.

Generalmente una afección benigna pero puede llegar a ser muy incómoda y difícil de tratar. Afortunadamente, existen una serie de tratamientos disponibles para aliviar los síntomas y mejorar el aspecto de la piel.

¿Cuáles son las causas principales de la aparición de la cuperosis en la piel?

La cuperosis se produce cuando los pequeños vasos sanguíneos que tenemos justo debajo de la superficie de la piel se dilatan y se hacen visibles. Esto puede deberse a una variedad de factores, tales como:

  • Exposición al frío: El contacto con el aire frío puede provocar que los vasos sanguíneos se contraigan y se dilaten. Esto es lo que se conoce como “enrojecimiento” de la piel.
  • Exposición al calor: La exposición al calor, ya sea por el sol o por una ducha caliente, puede también causar que los vasos sanguíneos se dilaten.
  • Estrés: El estrés puede aumentar el riego sanguíneo, lo que puede contribuir a la aparición de cuperosis.
  • Hormonas: La cuperosis puede estar relacionada con cambios hormonales, como ocurre durante el embarazo, la menopausia o el uso de ciertos tipos de anticonceptivos.

Y, ¿qué hay de sus síntomas? Se caracteriza por la presencia de pequeños vasos sanguíneos dilatados en la superficie de la piel. Esto hace que aparezcan manchas o pequeños puntos rojos.

En algunos casos, la cuperosis puede ir acompañada por otros síntomas, tales como:

  • Sensación de picor o ardor
  • Piel seca o escamosa
  • Inflamación
  • Hinchazón

Diferencias entre cuperosis y rosácea

Es un trastorno de la piel caracterizado por una sensación de ardor y/o picor, así como por un enrojecimiento persistente e irregular de la piel. La rosácea, por otro lado, es un trastorno inflamatorio de la piel que se caracteriza por un enrojecimiento facial, así como por la presencia de pequeños granos o protuberancias. Aunque las dos pueden causar molestias y afectar la calidad de vida de las personas que los padecen, existen algunas diferencias clave entre estas condiciones.

La cuperosis es un trastorno crónico, lo que significa que los síntomas pueden surgir y desaparecer en ciclos mientras que la rosácea, es una enfermedad inflamatoria que suele empeorar con el tiempo.

Puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad o raza. La rosácea, es más común en mujeres de entre 30 y 50 años, así como en personas de raza blanca.

Otra diferencia crucial entre una y otra es el hecho de que la cuperosis no está asociada con ninguna otra afección médica. La rosácea en cambio puede estar asociada con una variedad de afecciones médicas, como inflamación de los ojos, infecciones oculares, así como problemas digestivos. En algunos casos, la rosácea también puede causar depresión o ansiedad.

Tratamientos contra la cuperosis, ¿cómo se elimina?

Este tipo de lesión cutánea no es peligrosa para nuestra salud, pero sí es molesta. En los centros Cristina Álvarez ponemos a disposición de nuestros pacientes el Láser Fotona para la cuperosis rosácea, una técnica con la que conseguimos eliminar todos estos problemas cutáneos de forma rápida.

Además, este tratamiento se desarrolla de forma eficaz y completamente segura, lo que garantiza una gran tranquilidad en el paciente. La rosácea no es peligrosa pero sí es bastante molesta, por eso si decides tratarla lo mejor es que recurras a este tipo de tratamientos y, por supuesto, a los centros de medicina estética como Cristina Álvarez, obteniendo así grandes resultados en pocas sesiones.

La técnica con Láser Fotona no solo elimina totalmente los vasos sanguíneos más profundos y marcados en la piel del rostro, sino que también hace desaparecer por completo los vasos más superficiales. El láser se aplica exclusivamente en las zonas afectadas por el enrojecimiento, sin afectar o irritar al resto de la epidermis, ni siquiera en las zonas cercanas a las rojeces.

Los espectaculares resultados son visibles al instante, sin provocar efectos secundarios.

Finalmente, aunque el número de sesiones recomendadas es de dos o tres, el número dependerá en gran medida por el tipo de piel o las rojeces que presente la cara. Será el equipo de profesionales de nuestros centros Cristina Álvarez los que determinarán el número de sesiones y frecuencia del tratamiento Láser Fotona ¡Te esperamos en cualquiera de nuestros centros!

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