La Capsula Informativa: Depilación láser, el tratamiento definitivo para la foliculitis • Germaine Goya

La inflamación de los folículos pilosos o foliculitis es una de las afecciones de la piel más comunes que puedes padecer ya sea por la técnica de depilación que utilices, tu tendencia a acumular bacterias y generar inflamaciones o por un simple pelo enquistado (pseudofoliculitis).

El uso de métodos depilatorios tradicionales, como la cuchilla o cera, influye directamente en la aparición de esta molesta patología, siendo leve en la mayoría de las ocasiones, pero pudiéndose agravar considerablemente si no se aplica el tratamiento adecuado. 

La manera de combatir esta afección suele ser a base de antisépticos y antibióticos, pero si lo que deseas es una solución permanente, existe un tratamiento definitivo para la foliculitis y este es la depilación láser.

Desde Germaine Goya pasamos a explicarte en qué consiste la foliculitis, que factores contribuyen en su aparición, consejos para evitarlo y porqué la depilación láser resulta ser la mejor opción para tratar la foliculitis y no volver a sufrirla.

¿Qué es la foliculitis?

La foliculitis es una patología inflamatoria del folículo piloso que comienza con la obstrucción del folículo y se manifiesta mediante pápulas inflamatorias y pústulas.

La mayoría de los tipos de foliculitis suelen estar causados por bacterias, aunque también pueden producirse por hongos, virus o por pelos enquistados, es decir, cuando el folículo piloso ante dicho cuerpo extraño genera una infección para intentar expulsarlo. 

Zonas comúnmente afectadas

Aunque la foliculitis puede producirse en cualquier parte velluda de tu cuerpo, tiende a localizarse en zonas propensas a la inflamación de los folículos pilosos debido a la fricción, la acumulación de partículas y bacterias difícil de eliminar. Algunas de las áreas más afectadas son:

• La cara.
• El cuero cabelludo.
• Pliegues axilares e inguinales.
• Las piernas.

Síntomas de la foliculitis

La foliculitis leve, con un cuidado básico, puede desaparecer en pocos días sin dañar tu piel. Pero si hablamos de un nulo o inadecuado tratamiento puede provocar una infección grave o, incluso, crónica y, por lo tanto, la necesidad de aplicar un tratamiento adicional.

Según el grado de afección de la foliculitis que padezcas, puedes manifestar unos síntomas u otros. Algunos de ellos son:

• Aparición de puntos rojizos, pústulas con pus, ampollas con costra o protuberancias hinchadas.
• Picor, sensibilidad o dolor en la zona.
• Quemazón y enrojecimiento en la piel.
• Y en casos más graves: fiebre, escalofríos o malestar general.

Complicación de la foliculitis

Si no se realiza un correcto tratamiento de la foliculitis puede complicarse, dando lugar a:

• Reaparición o sobreinfección.
• Cicatrices.
• Hiperpigmentación o hipopigmentación de la piel.
• Caída permanente del pelo.
• Propagación de la infección a otras partes del cuerpo a través del torrente sanguíneo.

Factores que aumenta la posibilidad de padecer foliculitis

Determinar la incidencia exacta de la foliculitis puede ser complicado y requiere de una evaluación dermatológica específica de la piel. Sin embargo, son numerosos los factores que pueden influir y aumentar la probabilidad de sufrirla, entre ellos podemos destacar:

• Ropa ajustada: vestir con prendas ceñidas (que propician la fricción) y tejidos sintéticos (que imposibilitan una correcta transpiración).
• Sudoración excesiva: el sudor produce la obstrucción de los folículos pilosos y, con ello, un aumento del riesgo de sufrir foliculitis.
• Uso de productos y fragancia: el empleo de productos irritantes para la piel puede provocar la inflamación de los folículos pilosos.
• Piel grasa: pieles con tendencia a producir un exceso de sebo ocasionan el bloqueo de los folículos y, por consiguiente, la inflamación de estos.
• Higiene inadecuada: la falta de una limpieza corporal correcta, especialmente de zonas húmedas y con poca transpiración, puede dar lugar a la acumulación de bacterias e infecciones.
• Técnicas de depilación agresivas: la depilación mediante cera o cuchilla, sin las precauciones adecuadas, puede llegar a dañar los folículos pilosos y propagar una infección.
• Enfermedades subyacentes: padecer patologías como la dermatitis atópica, hiperhidrosis, diabetes o VIH, entre otras, aumenta la probabilidad de sufrir foliculitis.
• Manipulación de la piel: tocar, rascar y presionar lesiones agrava la inflamación e incrementa el peligro de padecer una infección.

Consejos para su prevención

La prevención de la foliculitis siempre empieza por un cuidado de la higiene corporal adecuado mediante el empleo de jabones que respeten el pH ácido de tu piel. Asimismo, puedes tomar una serie de medidas preventivas de las cuales te hablamos a continuación. 

• Viste con ropa holgada y con tejidos transpirables como es el algodón.
• Lava tu ropa con agua caliente y de manera regular.
• Mantén limpios y libres de bacterias tus utensilios de aseo personal, como son: las toallas, esponjas o tus maquinillas de afeitar.
• No compartas tu cuchilla y reemplázala con asiduidad, además, es importante utilizar diferentes maquinillas de afeitar si sueles rasurarte más de una zona de tu cuerpo. Sólo así evitarás pasar bacterias de un área a otra.
• Aféitate con menos frecuencia y cuando lo hagas limpia la zona previamente, aplica una generosa cantidad de loción, hazlo siempre a favor de la dirección del vello e hidrata correctamente tu piel después del afeitado.
• Exfoliar tu piel adecuadamente, puesto que ayuda a eliminar partículas y células muertas.
• Aplicar frio para evitar la inflamación y cerrar el folículo piloso. 
• Hidrata tu piel, a poder ser con productos no oleosos.
• Evita la exposición prolongada en agua caliente, ya que reseca excesivamente la epidermis y debilita la barrera protectora de la piel.

Tratamientos contra la foliculitis

Como hemos explicado con anterioridad, el tratamiento a aplicar para tratar la foliculitis dependerá de su gravedad y las causas subyacentes.

Para combatir la foliculitis superficial y obtener una mejoría en pocos días suele hacerse mediante el uso de jabones suaves, antisépticos locales y antibióticos tópico. En el caso de que el tratamiento empleado no mejore el cuadro o se convierta en una foliculitis grave o recurrente, deberá tratarse a base de antibióticos sistémicos, siempre bajo prescripción médica y tras realizar una evaluación dermatológica.

En algunos casos es posible que sea necesario atender otras patologías para controlar adecuadamente la foliculitis, como pueden ser los trastornos inmunológicos o desequilibrios hormonales, entre otros.

La depilación láser como tratamiento definitivo para acabar con la foliculitis

Además de los numerosos beneficios que aporta a nuestra piel, si eres propenso o sufres esta patología de manera pertinaz, la depilación láser es el único tratamiento permanente para acabar con la foliculitis.

Emplear luz láser para destruir de manera definitiva el folículo piloso (el responsable del crecimiento del vello), disminuye considerablemente la posibilidad de volver a padecer esta patología desagradable y antiestética.

A diferencia de otros métodos de depilación en los que debes invertir tiempo constantemente y que pueden dañar los folículos, la depilación láser te brinda la oportunidad de conseguir una completa recuperación de tu piel, además de ofrecerte resultados rápidos y, lo que es aún más importante, permanentes.

En Germaine Goya somos especialistas en depilación láser y únicamente trabajamos con la tecnología Soprano, lo que nos permite personalizar cada sesión según la fase en la que se encuentre tu vello, así como tu tipo de piel. Esta tecnología de baja energía proporciona un cuidado extra para tu piel al no dañar la epidermis y garantiza resultados duraderos, convirtiéndose así, en la solución ideal para eliminar la foliculitis de manera efectiva.

Bibliografía

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