Carlos Daniel Malavé, un trabajador nato del cine

El cineasta venezolano Carlos Daniel Malavé está a punto de estrenar, este próximo 21 de diciembre, el documental Venezuela es un Desorden, una especie de material testimonial que recorrerá lo que es la vida y obra de la banda de ska venezolana Desorden Público, así como las intimidades de sus integrantes.

El audiovisual mostrará a Horacio Blanco, Daniel Sarmiento, José Luis ‘Caplís’ Chacín y Oscar Alcaino contando a propia voz lo que significa la agrupación en sus vidas y lo que sigue en sus carreras musicales. ¿La idea del documental? Del productor ejecutivo de la banda, Luis Danello, quien es amigo desde hace mucho tiempo de Malavé.

Y es que Danello llegó con una idea que Malavé inmediatamente supo ver como una oportunidad, no solo para celebrar lo que son los primeros 33 años de carrera artística de la agrupación, sino una oportunidad en general de contar algo fresco. “Es un trabajo que tiene risas, diversión, música, anécdotas que quizá la gente no conozca. Es un documental que espero funcione para el público así como funciona para ellos”, confiesa el cineasta en entrevista para El Sumario.

La oportunidad de la que habla Malavé es también una especie de mantra en su vida. Eso, porque se trata de un hombre que, a pesar de tener siete películas realizadas en su haber, no piensa en bajar el ritmo ni en dejar de trabajar en lo que ama. ‘Emprendedor incansable’, dice sobre sí mismo, y es verdad, pues es algo que viene demostrando desde que arrancó en esto de hacer cine en Venezuela.

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Inicios rocosos

Mis inicios fueron duros, arduos, sobre todo para lograr hacer mi primera película”, comenta un Malavé que agrega que su ópera prima, Por un Polvo, tomó unos cuatro o cinco años de desarrollo, un tiempo quizás menor que el que se espera de un principiante en el país debido al apoyo de la Ley de Cine y el Centro Nacional del Cine.

Por un Polvo fue un éxito, y eso le hizo entender al realizador cómo es el negocio del cine. A partir de allí, trató de construirse una carrera basada en el retorno de las inversiones con films que conectaran consigo mismo y con la audiencia. “Me gusta mucho que el público entre a la sala, se ría, llore, que sienta emociones, sensaciones, y que puedas también decidir no ser simplemente un cineasta de festivales o de autor. En ese sentido he tenido suerte porque mis películas han sido bien recibidas”, explica.

También le ha dicho a El Sumario lo que es ser un cineasta integral. “Siempre nacemos con esas ganas de dirigir, de contar historias, pero realmente después de entender el negocio te das cuenta que es muy apasionante. Te das cuenta que ser productor, pese a tener el estrés de buscar el dinero, el equipo, te deja satisfacciones”, dice, argumentando que, cuando se trata de solo dirigir, las dificultades abundan.

Siempre tienes alguna limitante que te pega, y en ese sentido yo he sido golpeado muchas veces. Como productor lo disfruto más en el sentido de sentirme como pez en el agua. Sé dónde y cómo buscar el financiamiento”, comenta, y también añade que la faceta de guionista le encanta. “Afortunadamente he podido escribir muchos de los guiones que luego he dirigido, por lo que lo considero algo apasionante. Es un trabajo tuyo donde lo que crees lo expresas en el papel”.

Malavé y el futuro

Un hombre que ve oportunidades allí donde estas van apareciendo es un hombre que muy seguramente siempre estará ocupado. Ese es el caso de Carlos Daniel: “El año que viene tendremos una película de acción que se llama Blindado. Es una película grande en presupuesto para Venezuela, con un buen elenco, grandes locaciones, y valores de producción. Se estrenaría entre febrero y marzo del 2019”, informa, refiriéndose a lo que le depara el futuro.

Y hay más… “Después de eso tengo una película que filmé este año que se llama El País Más Feliz del Mundo donde experimento por primera vez con el drama y que puede tener una buena repercusión en festivales de cine”… ¡Y más! “Para el segundo semestre de 2019 también tengo una serie juvenil, donde soy el director y productor. Estamos en el interín de la preproducción”.

¿Tiempo para el descanso? Para eso tendría que estar cansado, y Malavé no lo está. “Soy un emprendedor que no me canso. Así soy en una frase. En mi día a día no existe la palabra cansancio pese a tener siempre presente a mi familia. Yo no descanso, siempre estoy pensando y trabajando por el cine”.

Y obvio, estamos hablando del presidente de la Cámara de Productores de Largometrajes (Caveprol) y del vicepresidente de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Venezuela. Cuando sus días no están ocupados en esas facetas, lo están a la pre, pro, y postproducción de proyectos.

Suerte NO, trabajo SÍ

Malavé, dando un consejo para quienes quieren hacer cine y lo ven como una meta inalcanzable, solo tiene palabras de aliento y, por supuesto, trabajo. “Uno debe sintonizarse con las buenas energías a pesar de todo lo que suceda a tu alrededor”, comenta, explicando: “Debemos entender que todo lo que está pasando a nuestro alrededor es circunstancial. Nosotros somos energía y tenemos la capacidad de cambiar nuestro futuro, nuestro destino. Yo no creo en la suerte. Todo es una serie de cosas que se conectan y que, si tú no trabajas, eso jamás se va a conectar”.

Eso, al menos, es lo que les dice a sus estudiantes cuando les pregunta, de manera retórica, qué los separa de un Oscar. ¿La respuesta? Una película. “A lo mejor esa película que rechazas, esa que no haces, que dejas de hacer, es la que te va a llevar a esa meta, por ello todo en la vida es una oportunidad”, concluye.