La barba ha estado y dejado de estar de moda con el paso del tiempo sin una razón aparente, pero para muchos hombres es una cuestión discutible: no a todos les crece.

Muchos piensan que el crecimiento de la barba tiene que ver con los niveles de testosterona sin embargo, años de investigación han confirmado que un químico llamado dihidrotestosterona o DHT, induce el crecimiento de la misma.

Esto lleva a muchos hombres a recurrir a soluciones caseras como es el caso del aceite de ricino, el cual es un excelente producto natural antibacteriano y antifúngico. Sus propiedades se centran en su poder para hacer crecer la barba.

No obstante, no basta con aplicar el producto sobre la zona. Es conveniente seguir algunos consejos para conseguir mejores resultados:

  • Aplícalo por la noche porque el vello aprovecha para regenerarse. Además, el aceite de ricino puede actuar durante más horas sin problema.
  • Es clave limpiar la piel bien antes de aplicar el aceite de ricino en la barba para que pueda penetrar con mayor facilidad.
  • En el caso de tener la piel grasa, es recomendable utilizar un jabón de azufre para limpiar en profundidad los poros y retirar los restos de sebo.

La aplicación es muy sencilla. Extiende el producto por la barba, incidiendo especialmente en las zonas en las que se quiere que nazca más vello o acelerar su crecimiento.