Entérate cómo evitar las manchas producidas por el sol

Existen diversos tipos de manchas y reacciones a las radiaciones solares. Algunas pueden tener un origen alérgico. Si aparecen tras la toma de un medicamento, hay que hablar con el médico.

Degeneración actínica. Es la degeneración cutánea producida por la acción crónica de las radiaciones ultravioleta sobre la piel. Se conoce también como fotoenvejecimiento.

Se caracteriza por la pérdida de elasticidad cutánea, oscurecimiento con manchas de color marrón oscuro, arrugas y sequedad.

Se trata de una alteración frecuente en personas que trabajan en el campo o en el mar, y aparece también en deportistas o personas que han tomado el sol en exceso a lo largo de su vida.

Efélides. Conocidas popularmente como pecas, las efélides son máculas pigmentadas de pequeño tamaño, con forma redondeada, que se localizan en zonas expuestas, cara, cuello, brazos y que afectan a personas de fototipo claro. Aumentan con la edad de forma proporcional a la exposición al sol.

Lentigos. Son lesiones maculosas hiperpigmentadas de color marrón más o menos intenso que aumentan de forma notable con la edad (lentigo senil) y que están menos influenciadas en su aparición y en su crecimiento por las radiaciones solares. Se localizan sobre todo en cara, cuello y manos.