Errores frecuentes que cometen los padres primerizos

Los padres primerizos siempre llegan a equivocarse, lo cual es normal. Pero en ocasiones toman decisiones nada buenas para el bebé.

 

Dudar de tus instintos. La mayoría de las mujeres tienen un instinto maternal, no dudes en usarlo cuando tu bebé lo necesite. Es normal que te angusties en varios momentos con tu bebé, pero tratar de recuperar la calma. Y no dudes en pedir ayuda a tu familia, todos estarán ahí para apoyarte a ti y a tu pareja.

Desesperarte cuando llora. Como reacción principal pensamos que el llorar significa que algo está mal, pero con los bebés no siempre es así. Un bebé llora porque es su única forma de comunicarse con el mundo y hacer entender sus necesidades. Mantén la calma en esos momentos y ve descartando las posibles causas de su llanto.

No saber cuánta leche darle. Debes entender que tu bebé no quedará satisfecho con la cantidad de leche que le des a medida que va creciendo. Debes considerar la leche necesaria para que no quede con hambre. Para que quede lleno acorta el tiempo de darle el tetero o aumenta la cantidad de leche por toma.

Ignorar a tu pareja. Es común que las madres primerizas le dediquen muchas horas a su bebé, por miedo que le ocurra algo. Pero no debes distanciarte de tu pareja, mantén ese vínculo con él. Realiza tu rutina diaria y comparte momentos con él.

Escuchar opiniones. Cuando uno es padre primerizo es normal que tomemos nota de todos los comentarios que las personas nos den. Cómo criarlo, cómo cuidarlo, entre otras cosas, pero estas son cosas que tú y tu pareja deben decidir sin que nadie más se entrometa. Es importante que sientas que estás haciendo las cosas bien para que no pierdas la confianza, y si te llegas a equivocar, no te preocupes ya que forma parte de ser padres.

Esterilizarlo demasiado. El contacto de ciertas bacterias son necesarias para que tu bebé desarrolle sus propias defensas. Si tu bebé es prematuro, por supuesto que debes cuidar mucho su higiene.

Bañarlo todos los días. No es necesario bañar a tu bebé todos los días, debido que el manto lipídico de su piel se altera con cada baño. Los pediatras aconsejan que los bañes dos o tres veces por semana.

Afeitarle la cabeza. Desde pequeñas hemos escuchado el mito que dice que a los bebés hay que raparle la cabeza para el su cabello crezca más fuerte. Evita hacer eso ya que el cabello le proporciona calor, el 70% del calor corporal se pierde por la cabeza, ten en cuenta eso.

Abrigarlo demasiado. No es necesario tener abrigado cada rato a tu bebé. Para saber si tu bebé tiene calor pasa tu mano por el cuello para ver si está sudando. Para ver si tiene frío solo toca sus manitos y abrígalo más.

Ir al pediatra por cualquier cosa. Ser padres primerizos conlleva a pensar que todo lo que le pasa a tu bebé está mal, y tienes demasiadas dudas así que vas al pediatra de “emergencia”. Evita pasar esos sustos, pídele al doctor que te enseñe cuando un bebé tiene fiebre para evitar pasar malos ratos.