Lavarse las manos es un hábito muy importante para la salud, sin embargo, se debe tener cuidado con los productos que se usan ya que muchos de ellos no eliminan las bacterias.

Aunque no todas las bacterias que habitan en las manos o en otras partes del cuerpo son peligrosas para nuestro organismo, muchas de ellas sí son responsables de la transmisión de enfermedades infecciosas.

Por esta razón repasamos tres hábitos muy comunes que deberías evitar:

  1. El jabón que utilizas: Se cree que por tener las manos llenas de espuma las bacterias se irán. Por el contrario, el jabón nutriente para los gérmenes. Lo recomendable es usar jabones líquidos que incluyan alcohol.
  2. Frotar bien las manos: No se trata de simplemente mojar las manos, la forma correcta es frotarlas entre 20 ó 30 segundos las plamas, las muñecas, entre los dedos y las uñas.
  3. Secar las manos: Si no las secas por completo, los gérmenes crecerán con esa humedad. Evita utilizar la toalla con la que secas tu cuerpo al salir de la ducha porque en ella hay otro tipo de microorganismos acumulados.