Las vacaciones de verano son el pretexto perfecto para disfrutar de unos días de relajación, ya sea en playa, piscina, con la familia o amigos, sin embargo, ¿sabías qué la otitis aumenta justo en esta época de año?

  • Después de nadar o bañarte, seca los oídos con una toalla (no con hisopos). Inclina tu cabeza hacia un lado u otro para que salga cualquier líquido externo. Así evitarás infecciones por tapones de agua.
  • Revisa que las condiciones de la alberca sean lo mejor posible, que el agua se vea limpia.
  • Cuando te metas a nadar, hazlo poco a poco, así evitarás que el agua entre bruscamente a tus oídos.
  • Utiliza tapones para tus oídos (de preferencia unos indicados para natación).
  • El aire acondicionado también puede ocasionar malestar. Te recomendamos que el aire no dé directamente en oídos.
  • Si en tus vacaciones te vas de fiesta, evita exponerte a ruidos fuertes en una distancia corta.
  • Esa sensación de, “se me taparon los oídos”, sobre todo cuando viajas en avión, se debe a la presión atmosférica, la forma de evitarlo es mascar un chicle, bostezar y evita dormirte en el aterrizaje o despegue.