ATENCIÓN | Evita sobreproteger a tu hijo y será menos agresivo
Sí, los niños son los consentidos de la casa, pero el exceso de protección, así como desconocer el valor de los méritos, puede detonar en adolescentes agresivos
Es común escuchar a personas, maestros sobre todo, hablar sobre el daño que se le puede causar a un niño tanto por no prestarle atención a sus hijos, así como de aquellos que lo hacen en exceso.
Todos los niños requieren protección, pero la principal función de los padres es formar adultos independientes, que sean responsables de sus propias vidas.
Un padre sobreprotege a su hijo cuando:
- Hace cosas por él que el niño ya es capaz de hacer solo.
- Hace cosas que el niño está aprendiendo a resolver por sí mismo.
- No le permite explorar de lo que es o no capaz.
Al no permitir que los niños hagan cosas por sí mismos, les envían un mensaje claro: “Tú no eres capaz, si lo intentas fallarás”, convirtiéndolos en débiles, sumidos en temor al fracaso, y por tanto, eternamente dependientes.
Isabel Rangel te deja aquí una serie de recomendaciones para que aprendas a no proteger de más a tus hijos.
– Permite que tengan elección y que vivan con su elección: por ejemplo, al comprar un helado, si escogen el sabor que luego no les gustará, déjalo que lo pida y no le compres otro cuando quiera cambiar. Por pequeño que parezca, eso le enseñará a ver las consecuencias de sus decisiones.
– Déjalos que aprendan del fracaso: No hagas las tareas por ellos. Deja que lo hagan a su modo (aunque sea fatal), si reprueban está bien y si obtienen una buena calificación mejor. Él debe aprender a adaptarse, a ser independiente y a lidiar con el fracaso.
– Deja de atender sus necesidades inmediatamente: a veces es bueno hacerlos esperar, que entiendan que no siempre estarás para atenderlo. Además, aprenden a ser paciente.
– Haz cumplidos sólo cuando sean merecidos: felicitarlos por cada cosa que haga le resta valor educativo a un cumplido bien merecido. Si notas que hizo un esfuerzo verdadero entonces felicítalo y alégrate con él para que obtenga confianza en sí mismo.
– Ser realista con los riesgos: Sí, puede ser duro, pero debes enseñarle a tomar riesgos y que aprendan a medir el peligro. Tenerlos cuidados y consentidos todo el día nunca aprenderán. Déjalo que se suba sólo a un tobogán, o que explore ciertos lugares por sí mismo.
– Dales responsabilidades y obligaciones: desde pequeños están en capacidad de entender como va funcionando el mundo. Enseñarles el valor de las cosas, a colaborar desde pequeños con el orden de sus cosas, etc., los ayudará a adaptarse de mejor manera a su entorno.
Si sabes que estás sobreprotegiendo a tus hijos no te preocupes, aún estás a tiempo de corregir y aprender para no repetirlo. ¡Se aprende poco a poco!
