Mariana Flores Melo: Lucretia Mott, luchadora social icónica de Estados Unidos
Lucretia Mott es uno de los nombres propios de la historia del feminismo en los Estados Unidos, iniciando sus reivindicaciones sociales en la lucha contra la esclavitud. Su ímpetu y fuerza de voluntad pudieron con una salud frágil. Ministra cuáquera, Lucretia gritó al mundo que someter a seres humanos era una aberración, y cuando en 1865 se abolió la esclavitud, su voz pasó a promover la igualdad entre hombres y mujeres.
Mariana Flores Melo, activista por los derechos de la mujer, nos habla en su portal oficial de esta noble dama, contándonos que nació el 3 de enero de 1793 en Nantucket, Massachusetts, una comunidad en la que se defendía la igualdad entre todos los seres humanos. Cuando tenía trece años inició su educación formal en una escuela de Dutchess County, donde se graduó y permaneció como profesora. Ya entonces sufrió en sus propias carnes la injusticia laboral que suponía cobrar mucho menos que sus compañeros maestros por el simple hecho de ser mujer.
En la escuela donde trabajaba como maestra, Lucretia conoció al que sería su marido, un profesor llamado James Mott. La pareja se casó el 10 de abril de 1812 y llegó a tener seis hijos. La familia Mott se trasladó años después a Filadelfia donde Lucretia se convirtió en ministra cuáquera. Los Mott fundaron la Sociedad Antiesclavista Americana. A pesar de las buenas intenciones de Lucretia, el papel de las mujeres como activistas políticas no estaba bien visto en aquella época por lo que los hombres de la Sociedad Antiesclavista rechazan su intensa participación en la organización.
Lejos de rendirse, Lucrettia decidió crear la Sociedad Antiesclavista Femenina de Filadelfia. Su hogar se convirtió en centro de debate sobre la igualdad entre hombres y mujeres de cualquier raza y ayudó a muchos esclavos a huir por el conocido como “Ferrocarril subterráneo”. Sus discursos, llenos de intensidad, atrapaban la atención de una sociedad que iba a ver sacudida su conciencia con la denuncia constante de hombres y mujeres que, como Lucretia, no tenían miedo de enfrentarse a los hombres poderosos y al orden establecido.
Desde entonces, Lucretia Mott continuó luchando contra la esclavitud y la desigualdad entre hombres y mujeres. Nada ni nadie iban a frenar a esta mujer incansable cuya salud pretendía imposibilitar una voluntad de hierro. En 1850 publicó Discourse on Woman, un texto en el que plasmó las injusticias a las que se tenían que enfrentar diariamente las mujeres.
En 1865 quedaba abolida la esclavitud en los Estados Unidos, un logro social fruto de muchos hombres y mujeres, entre ellos, la propia Lucretia Mott. Explica Flores Melo que tras esto, se centró en la lucha por el sufragio, no sólo para las mujeres, también para las personas de raza negra. Junto a otras feministas de renombre, Elizabeth Cady Stanton, Susan B. Anthony y Lucy Stone, Lucretia Mott fundó en 1866 la Asociación Americana para la Igualdad de Derechos. Hasta el final de sus días, Mott no dejó de perseguir el sueño de hacer de la sociedad norteamericana una sociedad igualitaria y justa.
Lucretia Mott falleció el 11 de noviembre de 1880.