Porsche enfrenta demanda por la muerte de Paul Walker

Paul Walker en una de sus últimas escenas

Paul Walker en una de sus últimas escenas
Paul Walker en una de sus últimas escenas

 

En el año 2013, mientras se grababa la séptima entrega de la exitosa franquicia Rápido y Furioso, la muerte de Paul Walker, uno de los protagonistas se esta saga, conmocionó no sólo al equipo de la producción, sino también al mundo. Walker se trasladaba junto a un amigo en un Porsche Carrera GT, un vehículo que puede alcanzar los 300 kilómetros por hora y que puede conducirse en las calles.

Hoy por hoy, la hija de Paul Walker, Meadow Rain Walker, de sólo 16 años de edad, ha demandado a la empresa de vehículos de Stuttgart, por no dotar a su automóvil de los componentes de seguridad necesarios que podrían haber evitado el fallecimiento de su padre. La demanda es por homicidio doloso, entre otros cargos.

Desde que el conductor del vehículo perdió el control hasta que el automóvil estalló y comenzó a arder, pasaron sólo 1:20 segundos. Para ese momento Walker seguía con vida y aunque intentó salir del auto, le fue imposible, ya que la presión del cinturón de seguridad le fracturó una costilla y la pelvis, impidiéndole el escape.

Vin Diesel, Dwayne The Rock Johnson y otros de los integrantes del elenco de Rápido y Furioso, respondieron sorprendidos, afectados y afligidos a la muerte del compañero, a quien la franquicia le rindió un merecido homenaje en la última de las cintas que llegó a la gran pantalla a mediados del año pasado.