Victoria’s Secret: sin sacrificio no hay pasarela
Behati Prinsloo y Candice Swanepoel en el backstage del desfile
Kendall Jenner, Gigi Hadid y hasta la propia Lily Aldridge, tenían un sueño al finalizar el exigente Fashion Show de Victoria’s Secret: comer pizza y hamburguesas. Estar preparado para la pasarela de lencería más famosa del universo de la moda, exige de estas modelos meses de dietas imposibles, un duro entrenamiento físico y muchos cuidados para una piel y un cutis formidable.
El Armory de la avenida Lexington en la ciudad de Nueva York, fue el escenario para que las plumas, los encajes y la bisutería que ya es habitual en el conocido Fashion Show de Victoria’s Secret hiciera su desfile triunfal, esta vez con nuevas caras en el staff. Kendall Jenner, una de las debutantes, pidió la compañía de sus padres, Kris Jenner y Caitlyn Jenner, no así de sus hermanas.
La pequeña “Kardashian” le exigió a Kim Kardashian y a Khloe Kardashian que no asistieran al desfile, por temor a que su presencia causara revuelo y desviara las cámaras hacia otras figuras que no fueran los ángeles que desfilaban por la pasarela. Kim siempre es noticia, en especial cuando exhibe su embarazo con cierto desparpajo, y Khloe está en medio del torbellino a causa de la reciente sobredosis de Lamar Odom.
El desfile, como cada año, resultó un verdadero éxito, y no será televisado sino hasta el 8 de diciembre. El evento fue grabado dos veces, para que la edición sea impecable y no haya ningún error que lamentar. Estuvieron vistiendo los atrevidos modelos de Victoria’s Secret las grandes top models Adriana Lima, Alessandra Ambrosio, Behati Prinsloo y Candice Swanepoel.
