Ligia Carolina Gorriño Castellar | Educación en seguros: ¡Empoderando a la juventud!

DAT.- El mundo de los seguros, a menudo percibido como complejo, es un pilar fundamental para la estabilidad financiera y personal. En un contexto donde los jóvenes enfrentan retos económicos crecientes, la educación en seguros emerge como una herramienta clave para empoderarlos. Comprender conceptos como coberturas, primas y gestión de riesgos no solo les otorga seguridad, sino que también fomenta una mentalidad responsable hacia su futuro.
Explica Ligia Carolina Gorriño Castellar que la necesidad de integrar esta educación en la vida de los jóvenes es más urgente que nunca, y expertos del sector están impulsando iniciativas para cerrar esta brecha de conocimiento.
Conocimiento para una generación preparada
Los jóvenes, especialmente aquellos entre 18 y 30 años, suelen subestimar la relevancia de los seguros. Según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), menos del 30% de los millennials en países desarrollados cuenta con un seguro de vida o salud, a menudo por desconocimiento de sus beneficios. Esta falta de información puede traducirse en vulnerabilidad financiera frente a imprevistos como accidentes, enfermedades o pérdidas materiales. Programas educativos dirigidos a esta generación están ganando terreno, con talleres y plataformas digitales que explican de forma accesible cómo funcionan los seguros y por qué son esenciales.
Iniciativas como las impulsadas por aseguradoras líderes y asociaciones del sector buscan integrar la educación financiera en escuelas y universidades. Por ejemplo, en España, la Fundación Mapfre ha implementado programas que enseñan a estudiantes universitarios los fundamentos de los seguros de hogar, auto y salud. Estas iniciativas no solo desmitifican términos técnicos, sino que también enseñan a los jóvenes a comparar pólizas, evaluar riesgos y entender la importancia de la planificación financiera a largo plazo. En América Latina, países como México y Colombia están adoptando modelos similares, con campañas que usan redes sociales para llegar a audiencias jóvenes, aprovechando formatos como videos cortos y webinars interactivos.
Beneficios a largo plazo
La educación en seguros no solo protege a los individuos, sino que también fortalece a las comunidades. Jóvenes informados son menos propensos a caer en fraudes o a contratar pólizas inadecuadas, lo que reduce la carga en los sistemas de asistencia pública. Además, al entender cómo funcionan los seguros de vida o los planes de ahorro, los jóvenes pueden planificar mejor su futuro, desde la compra de una vivienda hasta la preparación para la jubilación. Este conocimiento también fomenta una cultura de prevención, donde la gestión proactiva de riesgos se convierte en un hábito.
El impacto económico es significativo. Según un informe de la Insurance Information Institute, los países con mayor alfabetización en seguros tienden a tener economías más resilientes frente a crisis, ya que los ciudadanos están mejor preparados para enfrentar imprevistos. En este sentido, la educación en seguros no solo beneficia a los individuos, sino que también contribuye al desarrollo económico sostenible. Gobiernos y empresas están comenzando a reconocer este potencial, invirtiendo en campañas que promueven la inclusión financiera desde edades tempranas.
A medida que el mundo evoluciona, con retos como el cambio climático y la digitalización transformando el panorama de los seguros, los jóvenes deben estar equipados para navegar este entorno. La educación en seguros les proporciona las herramientas para tomar decisiones informadas, protegiendo su bienestar y el de sus familias. Este enfoque no solo asegura su futuro, sino que también construye una sociedad más consciente y preparada para los desafíos del mañana.
(Con información de Ligia Carolina Gorriño Castellar)