La capsula Informativa: ¿Es malo tomar un alimento caducado de un par de días? »【Blogdemoda.es】

Es posible que hayas oído a un abuelito decir que tomar un alimento caducado no tiene nada de malo, y claro que respetamos su sabiduría, pero esto podría ser contraproducente para tu salud.  

Algunos de los productos que compras en el super marcan una fecha tope para su consumo. Si no los tomas durante el tiempo indicado, pierden sabor, calidad, se endurecen, etc. Incluso al comerlos después, corres el riesgo de sufrir problemas gastrointestinales o una alergia alimentaria.  

Ahora bien, esto no significa que si tienes un alimento en tu despensa, pasado por uno o dos días, necesariamente debas desecharlo. Primero debes revisar su etiqueta para identificar si tienen fecha de caducidad o fecha de consumo preferente, ambos son conceptos diferentes y ahora mismo te los voy a explicar.

¿Qué pasa al tomar un alimento caducado?

Antes de decirte los riesgos de tomar un alimento caducado, debes conocer que la fecha de caducidad es la que señala el tiempo límite hasta la cual se espera que se mantenga fresco, seguro para el consumo y con las características organolépticas (sabor, olor, textura) y nutricionales especificadas en el envase.

También existe la fecha de consumo preferente y es importante distinguir ambos términos, ya que la fecha de caducidad se encuentra en productos perecederos y es la más crítica en cuanto a la seguridad alimentaria, es decir, pasado el tiempo que dice el empaque, puede volverse inseguro.

Por su parte, el límite de consumo preferente se aplica a alimentos no perecederos y sugiere que el producto puede perder algo de frescura o calidad después de esa fecha, pero aún debería ser seguro para el consumo.

Es fundamental que, para todos los dos tipos productos, incluso los cosméticos sigas las indicaciones del fabricante para almacenarlos y manipularlos de acuerdo con las instrucciones, de esta forma garantizarás su seguridad y calidad.

¿Cuáles son los productos perecederos?

Los alimentos perecederos son aquellos que tienen una vida útil limitada y que pueden deteriorarse rápidamente si no se almacenan o manejan adecuadamente. 

Por lo general, llevan la fecha de caducidad en el envase para indicar cuándo el producto pierde sus cualidades y se vuelve no apto para el consumo. A continuación, te enseño una lista de estos alimentos:

• Productos lácteos: Leche, yogur, queso fresco, crema.
• Productos cárnicos: Carne fresca, aves, pescado, embutidos.
• Productos de panadería: Pan fresco, pasteles, bollos.
• Huevos frescos: Huevos sin cocinar.
• Alimentos preparados: Platos preparados, comidas precocinadas, ensaladas frescas, salsas frescas.
• Productos refrigerados: Salsas, jugos frescos, productos a base de huevo.

Riesgos de tomar alimentos caducados

El olor y sabor desagradable de un alimento caducado, evitará que lo consumas. Sin embargo, puede existir la posibilidad de que tomes el riesgo o simplemente no te des cuenta por qué a pesar de estar vencido, aún conserva buen aspecto. 

Es sumamente importante que evites el consumo de productos perecederos que ya estén pasados de la fecha. Si lo haces tu cuerpo podría sufrir las consecuencias debido a la posible presencia y proliferación de bacterias, mohos y otros microorganismos que causan enfermedades como: 

Infecciones alimentarias: Pueden contener bacterias patógenas como Salmonella, Escherichia coli (E. coli), Listeria y otros microorganismos causantes de náuseas, vómitos, diarrea, fiebre y malestar abdominal.

Toxinas alimentarias: Algunos productos generan toxinas cuando se descomponen, y su consumo  puede causar intoxicación alimentaria. 

Alergias alimentarias: Ingerir productos después de la fecha de caducidad puede aumentar el riesgo de reacciones alérgicas, especialmente si se trata de alimentos que contienen sustancias alérgenas. 

Alimentos “no perecederos”

Los alimentos no perecederos, tienen una vida útil más larga debido a su procesamiento y envasado y por eso llevan una fecha de consumo preferente en lugar de una fecha de caducidad.

Esta fecha indica hasta cuándo el fabricante espera que el producto conserve su sabor, textura y valor nutricional, pero no necesariamente implica que el alimento sea riesgoso para el consumo después de esa fecha. 

Entre los alimentos no perecederos tenemos: 

• Cereales: Cereales en caja, copos de avena, granola…
• Conservas: Frutas enlatadas, verduras enlatadas, sopas enlatadas…
• Productos enlatados: Atún, sardinas, legumbres enlatadas.
• Productos secos: Pasta, arroz, lentejas, legumbres secas, harina.
• Productos envasados al vacío: Café envasado al vacío, frutos secos, galletas dulces, galletas saladas.
• Salsas y condimentos: Salsas envasadas, condimentos, aderezos para ensaladas.

Debes saber que la fecha de consumo preferente es más una indicación de calidad que de seguridad alimentaria. Si estos alimentos se almacenan adecuadamente y no presentan signos de deterioro, como cambio en sus características, es posible que aún sean seguros para el consumo luego de la fecha indicada.

Almacena tus alimentos adecuadamente

Si almacenas tus alimentos saludables correctamente, cuidas tu salud y garantizas la calidad. Aquí te dejo algunos consejos para almacenar diferentes tipos de productos de forma adecuada:

• Mantén la temperatura del refrigerador entre 1-4 °C (33-39 °F) y el congelador a -18 °C (0 °F) o menos.
• Almacena productos perecederos como carnes, lácteos y alimentos preparados en el refrigerador.
• Guarda los alimentos crudos en envases sellados y en la parte inferior del refrigerador para evitar la contaminación cruzada.
• Utiliza recipientes herméticos para almacenar sobras y platos preparados.
• Etiqueta y fecha los alimentos congelados para un fácil seguimiento.
• Usa bolsas o envases herméticos resistentes al congelador para evitar quemaduras por congelación.
• Guarda productos no perecederos como cereales, arroz, pasta y enlatados en un lugar fresco y oscuro.
• Verifica las fechas de caducidad y consume primero los alimentos con fechas más cercanas.

Ya sabes, evita tomar un alimento caducado y lee siempre las etiquetas de los envases para manipular los productos de forma adecuada. 

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