Bitcoin atraviesa un momento crítico

Bitcoin, primera moneda digital

Vietnam e Islandia son algunas de las naciones que se han sumado a la prohibición de transacciones financieras con Bitcoins u otro tipo de moneda virtual, considerándolas ilegales. El Banco Central y el Banco Popular Chino prohibieron a las empresas llevar a cabo operaciones con la moneda virtual creada en 2009, ya que el Gobierno de la nación asiática desea prevenir los riesgos de blanqueo. Las transacciones entre particulares están permitidas, pero a riesgo de la persona.

Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), en México también ha tomado medidas para minimizar los riesgos de las operaciones financieras con esta denominación que no cuenta con respaldo alguno. En Tijuana se han instalado algunos cajeros electrónicos que operan con esta divisa, con la que se pueden comprar bienes y servicios tanto reales como virtuales. Al no estar regulada por ninguna institución financiera, las operaciones en Bitcoins no tienen reverso.

Mt. Gox se declaró en bancarrota en Japón y tras obtener una serie descomunal de demandas en la nación nipona, ha decidido asimilarse a la ley de empresas en quiebra de los Estados Unidos con el propósito de proteger sus bienes. La empresa que operaba en Tokio registró en febrero de este año la desaparición de 850.000 Bitcoins (750.000 pertenecían a los clientes).

Tokio fue testigo de la debacle de la empresa financiera más importante de este sector, cuando a principios de febrero se descubrió un fallo que demostraba que el mismo bitcoin había sido cambiado por dinero en varias oportunidades. Tras la estafa, Mt. Gox suspendió las transacciones hasta reparar el daño, pero sus esfuerzos resultaron inútiles.

Hackers en América Latina se encuentran desarrollando un nuevo tipo de malware basado en el secuestro de computadoras y terminales y exigiendo su rescate en bitcoins, pidiendo una cifra que oscila sobre los 1,9 bitcoins, alrededor de 1.000 dólares. El virus viene incrustado en imágenes anexas a un mail y una vez que se inicia la descarga, el acceso a la computadora y a sus archivos se hace imposible a menos que se pague por ello.