El Gorilla Glass garantiza pantallas más duraderas
Cuando Apple anunció que usaría el cristal de zafiro para cubrir la pantalla de sus teléfonos inteligentes, además de emplearlo para la protección de su lector biométrico Touch ID, el creador del Gorilla Glass entró en pánico, presintiendo que la demanda de su exitoso producto en el mercado tecnológico, se precipitaría.
Corría por aquel entonces el año 2014, y había serios rumores de que el esperado iPhone 6 presentaba problemas en la cadena de ensamblaje porque el resistente material elegido por Apple para proteger las pantallas de sus nuevos dispositivos, era considerablemente más grueso que el Gorilla Glass, ocasionando problemas en los acabados finales de los terminales.
Hoy por hoy, el Gorilla Glass sigue siendo una de las mejores opciones como material para recubrir las pantallas de teléfonos inteligentes y tablets, al punto de que otros teléfonos que no cuentan con esta tecnología, suelen tener pantallas de vida y resistencia mucho más reducida.
Estudios llevados a cabo tratan de evaluar las repercusiones que puede ocasionar conservar un teléfono inteligente con la pantalla deteriorada, y oculistas pertenecientes al Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas en España aseguran que una pantalla en mal estado no ocasiona daños secundarios en la vista.
The Phone House, una web de reparaciones, asegura sin embargo que dependiendo de las condiciones de la pantalla, el usuario puede recibir cortes en la cara y en los dedos, ya que diminutos trozos de cristal pueden liberarse y existe un riesgo mayor de que esto ocurra cuando se acostumbra a guardar el teléfono en el bolsillo de los pantalones.
