Fundación Yammine celebra Día del Reciclaje con su Proyecto Atta

El Proyecto Atta, creado hace un par de años por la Fundación Yammine, es uno que se dedica a la preservación ambiental a través del trabajo cercano con la comunidad. Es, además, uno de los pocos programas de este tipo que se desarrollan actualmente en Venezuela con total éxito y gran impacto.

La labor de esta iniciativa tomó un nuevo impulso este pasado 17 de mayo, pues entonces se celebró el Día Internacional del Reciclaje, una forma de sembrar conciencia sobre la necesidad de esta acción para preservar el ambiente establecida oficialmente por la UNESCO desde 2005.

Ambiente + Educación = Comunidad

El Proyecto Atta incorporó como primera localidad de sus actividades a Chuspa (en Vargas), y posteriormente hizo lo propio con otras comunidades como Guayabal, El Trapiche, Todasana, Caruao y La Sabana, en el marco de una iniciativa denominada ‘Nuestras Playas’ en la que participaron activamente niños, maestros, jóvenes y pescadores, quienes se dedicaron a escuchar charlas sobre los beneficios de la práctica primero, y luego a recoger los desechos de plástico, papel y vidrio (algo ahora rutinario en ellos).

Alexander Useche, coordinador de la Fundación Yammine, explica cómo funciona el Proyecto Atta: “Lo primero que hacemos es reunirnos con los pobladores. Llevamos nuestras charlas ambientales a todas las instancias. Les hacemos ver que recolectar material reciclable es una actividad que solo da dividendos positivos: les permite mantener las playas limpias para que vengan más turistas, mejorar su entorno, alejar las enfermedades producto de la acumulación de basura y obtener un beneficio económico con el material que recuperen”.

Este paso es vital porque el aspecto educativo es fundamental. Se ha estimulado el reciclaje en las escuelas de la zona a través del programa ‘Sembrando Futuro. “Por cada material reciclable que lleven los niños, reciben puntos. Luego, esos puntos los pueden cambiar por material didáctico. Es una forma de estimularlos, mientras aprenden y se le da valor a su esfuerzo”, dice Useche.

Estos programas se han extendido rápidamente en todo el país: cinco escuelas del municipio Baruta, el Colegio San Agustín de Caricuao, dos clubes de fútbol infantil, así como hoteles y empresas, se han incorporado a las tareas de reciclaje impulsadas por la Fundación Yammine. ¿El resultado de tan loable labor educativa? Al menos 525 niños o jóvenes han recibido kits escolares de estímulo.

Otras de las labores del Proyecto Atta consisten en brindar apoyo logístico para la recolección del material. Gracias a ese esfuerzo mancomunado, desde el inicio del programa han sido recolectados más de 47.000 kilogramos de material reciclable, entre ellos: 26.668 de vidrio, 3.774 de plástico, 2.656 de cartón y 14.330 de chatarra.

Además, para completar el ciclo de atención a la comunidad, se han llevado jornadas de asistencia médico odontológica a los involucrados con el programa. “Nos agradecen mucho estas acciones, porque además son comunidades de pocos recursos económicos, que necesitan apoyo”, comentó el coordinador.