Aprende a hacer que la magia de la navidad perdure en tus hijos
La navidad es época de ilusiones y de compartir en familia, pero el excesivo acceso a la tecnología y la rutina diaria hacen que los niños cada día la disfruten menos
Parece que cada vez los niños tienen infancias más cortas, la ilusión de Santa Claus no les dura ni 5 años, y para cuando tienen ocho años no quieren ni ayudar a poner el árbol de navidad por estar jugando videojuegos o viendo la televisión de la forma más apática posible.
Muchos adultos pueden estar de acuerdo con esta tendencia, muchos incluso piensan que el “mito” de Santa Claus (o el niño Jesús o los Reyes Magos) es dañino para los niños ya que requiere que los padres mientan. Existen otros que no quieren celebrar navidad con sus hijos ya que sienten que es una festividad que se ha vuelto superficial y que sólo gira en torno al consumismo.
La psicóloga Isabel Rangel sostiene que son muchísimo los beneficios psicológicos, cognitivos y emocionales que esta época trae para los niños, como, por ejemplo:
Fomenta el uso de la imaginación
Creer en Santa Claus hace que los niños desarrollen la fantasía, lo que les enseña a utilizar otro tipo de pensamiento, dándoles flexibilidad cognitiva y creatividad.
Es decir, podrán encontrar diferentes soluciones para problemas cotidianos o intelectuales sin mucho esfuerzo.
Fortalece la convivencia familiar
La vida moderna tiene una severa falta de espacios para la sana convivencia con la familia y la época de Navidad es ideal para buscar esos espacios, desde poner el árbol al son de villancicos, juntarse con tíos y primos para una cena de Nochebuena o salir juntos al parque para estrenar las bicicletas que trajeron los Reyes Magos.
Fomenta el pensamiento lógico-deductivo
Cuando son un poco mayores, los niños deducen por su propia cuenta que Santa no es real, buscan evidencias y tratan de poner a sus padres “a prueba” (por ejemplo, no permitiendo que ellos lean la carta que enviarán).
Produce felicidad
Como si se necesitara de otra razón, la navidad y la fe en Santa Claus es algo que devuelve la magia de la Navidad a los adultos y hace que se esfuercen por alegrar la mañana del 25 de diciembre de sus hijos.
Hay algo especial en el esfuerzo que hacen los padres por el simple hecho de disfrutar la cara de júbilo de sus hijos al ver galletas a medio morder o huellas de reno en el patio.
Pero, ¿cómo podemos lograr que dure?
Aquí te dejo unos consejos útiles cuándo esta pregunta cruce tu mente:
Elabora un calendario navideño
Los calendarios navideños son muy divertidos y ayudan a desarrollar la anticipación. Aquí hay una idea: puede tener premios, frases o simplemente imágenes que los niños descubren cada día.
Ayuda a que Santa no sea descubierto
Usa papel para envolver diferente, esconde los regalos en un lugar muy difícil de acceder para tus hijos, haz la compra navideña sin ellos presentes, y cuida mucho tus conversaciones ya que en ellas se puede entender que tú eres quien da los regalos.
Utiliza la tecnología
Existen muchas apps y páginas de internet para interactuar con Santa, esto puede darles a tus hijos esa imagen o evidencia que buscan.
Los papás debemos demostrar entusiasmo e ilusión
Desde actividades como poner el árbol, cantar villancicos, organizar una posada, hornear galletas y mandarle el globo con la carta a los reyes magos, nosotros debemos estar emocionados y disfrutar de la estación, los niños reaccionan mucho ante nuestros estados de ánimo.
