Soarigami, el dispositivo conciliador
La sencillez de este invento nipón es posiblemente una de las características que más seduce del Soarigami, un implemento de plástico que cuesta alrededor de 30 dólares y que permite subdividir en dos el apoyabrazos de los aviones para que de esta manera ambos pasajeros puedan usarlo, sin problemas.
De acuerdo a los creadores de este implemento, una de las cosas más irritantes de viajar en avión es tener que ir muy cerca del resto de los pasajeros y verse en la penosa necesidad de compartir el apoyabrazos de los asientos, a pesar del contacto físico con un desconocido, o tener que renunciar a él con resignación.
Arthur Chang, el vocero de Soarigami, asegura que aún no se ha creado una etiqueta acerca del uso de este producto, pero que puede ser una alternativa ideal para hacer que el viaje se vuelva más placentero. De acuerdo a la filosofía de los creadores de este curioso implemento, se puede propiciar hasta una amena conversación gracias a su uso.
El Soarigami viene de las palabras niponas soar, que significa cielo, y gami, que significa elegancia. Está hecho de plástico y simula la forma de un avioncito de papel plegado con un sobre de carta, donde cada una de las alas del objeto se convierte en la superficie donde ambas personas pueden colocar el brazo.