Cuida tu piel de la contaminación
La piel se encuentra sometida a la agresión del medio ambiente. Podemos identificar en ella los efectos de los agentes contaminantes mediante la resequedad, las erupciones, los poros obstruidos o algunos síntomas de alergia y la aparición de manchas.
Está comprobado que los contaminantes ambientales tienen la capacidad de causar envejecimiento prematuro, ya que la piel va perdiendo los beneficios del colágeno y ganando flacidez, de tal modo que nuestro cutis comienza a lucir áspero, decolorado y es víctima de líneas y arrugas más prominentes.
Sin embargo, existen tres técnicas sencillas e infalibles para mantener la piel sana, a pesar de los agentes contaminantes a los que nos exponemos cada día:
Uno de los primeros consejos que podemos aportarte es limpiar tu piel al menos dos veces al día, para de este modo minimizar las partículas de contaminación que pueden alojarse en tus poros y de ese modo contrarrestar los daños de estos agresores ambientales.
Otro gran aliado de un cutis sano, es el uso de una loción que refuerce la barrera de la piel y bloquee las partículas irritantes. Este tipo de productos alivian los problemas de resequedad y daños en la piel, al tiempo que la hidratan y protegen.
Los rayos UV son, muy probablemente, uno de los principales enemigos de la piel en la actualidad, por eso debes hacer del protector solar parte de tu rutina diaria en el cuidado de la piel. No es necesario hacer una excursión al aire libre o ir a la playa para recurrir a este tipo de productos, intenta cuidar tu piel de los rayos solares en todo momento.