Coradia iLint, el primer tren del mundo en utilizar hidrógeno como combustible, se ha estrenado en el corredor ferroviario de 350 kilómetros de Elbe-Weser (Alemania), que comprende la circulación entre las ciudades de Cuxhaven, Bremerhaven, Bremervorde y Buxtehude.

El tren está dotado de pilas de combustible que proporcionan electricidad, gracias a la mezcla de hidrógeno almacenado en los depósitos con el oxígeno del aire exterior. En este proceso, lo único que se emite es vapor y agua condensada, no se generan gases ni partículas contaminantes.

Alstom, compañía que ha fabricado al Coradia iLint, está convencida de que el hidrógeno es un elemento de cambio en el camino hacia un sistema de energía más limpio y, en última instancia, de cero emisiones, aunque especialistas aseguran que producir este tipo de energía resulta muy costoso.