La American College of Sports Medicine publicó su primer informe de predicciones para el año 2020 en el sector deportivo. En su lista figura una tendencia interesante: la democratización de la figura del coach como alternativa al entrenador, es decir, alguien que acompaña y motiva durante el proceso y que opera no solo en lo físico, sino también en lo emocional.

Otra de las tendencias es la explosión de posibilidades de entrenamiento para los mayores de 60, algo que tenía que llegar por pura lógica demográfica. Pero si tu objetivo es ponerte en forma, te esperan muchas más sorpresas.

Enfoque holístico

Los expertos de la plataforma Classpass, recién aterrizada con 360 estudios en Madrid y Barcelona, anuncian una atención a lo que denominan «el entrenamiento del alma»: cada vez se ofertarán más programas de meditación, respiración o sesiones en tanques de flotación para complementar las clases de HIIT spinning.

La influencia millennial

El 80% de los socios de los clubs son millennials centennials, según la encuesta Mills Global Consumer Fitness Survey, y son ellos los que demandarán más diversión con clases colectivas y entrenamientos híbridos que les sorprendan (como el yoga HIIT).

Polarización de tendencias

Otra tendencia que avanza es la recogida y los análisis de datos desde todo tipo de dispositivos.

«Acabamos de ver unas gafas de natación con un chip que, además de registrar los datos de la actividad, lanza una alerta al socorrista si el nadador se hunde», explica Gustavo González, director técnico-deportivo del Reebok Sports Club. Este entrenador sénior advierte, además, sobre una polarización en los gustos de entrenamiento: «Junto a la tecnología que lo mide todo, triunfan actividades muy primitivas como el crossfit, la halterofilia de toda la vida, las barras, las mancuernas… Además, las mujeres se incorporan definitivamente al ejercicio de fuerza«.