Vantablack crea sorprendentes efectos visuales en edificios e infraestructuras
En un escenario dominado por el reluciente blanco de la nieve y el hielo donde se disputan las competiciones de las Olimpiadas de Invierno de 2018, Corea del Sur resalta más si cabe una estructura de una negrura casi completa.
Es el pabellón de la marca de coches surcoreana Hyundai, un edificio temporal de 10 metros de alto incrustado como un meteorito de obsidiana en mitad de las instalaciones deportivas. Diseñado por el arquitecto británico Asif Khan, está cubierto por una capa de Vantablack VBx 2, un material que absorbe el 99 % de la luz que recibe.
El Vantablack, producto de la empresa británica Surrey Nanosystems, es un espray usado en edificios, techos y espacios en los que los arquitectos y diseñadores quieren crear los sorprendentes efectos visuales que propicia la negrura casi absoluta. El pabellón de Hyundai en PyeongChang demuestra las posibilidades de esta sustancia: parece un bloque de vacío, un agujero negro arquitectónico punteado por pequeñas luces en su superficie que simulan las estrellas, lo que aporta profundidad a la edificación.
El Vantablack resulta muy apropiado para las instalaciones de competiciones deportivas, ferias, congresos, exhibiciones y otros eventos, y también para museos. El escultor Anish Kapoor se hizo con los derechos de esta sustancia en 2014 (y la emplea desde entonces en sus obras), un acuerdo por el que la empresa creadora del producto fue muy criticada.
Pese a esta exclusividad, parece que Surrey Nanosystems comercializará su invento en los próximos meses, pero no estará al alcance de cualquiera. Aunque sea un espray, se trata de una nanoestructura consistente que ha de ser aplicada por técnicos especializados, por lo que se restringirá su venta.